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“Aquí me pongo a rapear”, música y cultura urbana para honrar al Martín Fierro

El Museo Histórico Nacional presenta un espectáculo-taller con artistas de música urbana que, inspirados en el clásico de Miguel Hernández, improvisan versos en vivo junto al público. Estará a cargo del rapero Pedro Peligro Palacios y artistas de La Boca.


Siguiendo con las actividades propuestas por el Museo Histórico Nacional (MHN) para conmemorar los 150 años de la publicación del Martín Fierro, el sábado 5 de noviembre, de 16 a 19 h, tendrá lugar un espectáculo integral abierto y participativo de técnicas urbanas encabezado por el rapero Pedro Peligro Palacios junto al colectivo de artistas urbanos Sur Capital Clika, de La Boca.

Inspirados en la poesía gauchesca, los artistas compondrán con el público presente versos en la forma de poesía popular actual, el rap, y con un DJ en vivo. Tras un recorrido por la historia de la cultura hip hop, del freestyle y la improvisación, el taller-espectáculo cerrará con un desafío-contrapunto con payadores invitados sobre la tradición de la poesía popular y el lugar que reclama el rap.


Rap, trap, freestyle, toda la cultura urbana será desplegada este sábado en el Museo Histórico de la mano del artista de La Boca.

Pedro Peligro Palacios es un artista social y popular y, además, vecino de la Comuna 4. Es uno de los referentes del movimiento hip hop en la Argentina, hoy con un potente presente y una proyección internacional cada vez mayor, donde uno de sus principales exponentes es Mateo Palacios, Trueno, su hijo. Además, es miembro fundador de las agrupaciones artísticas Sur Capital Clika y Comuna 4, de La Boca.

En esta nota, el reconocido artista se refiere a esta inusual propuesta, a la actualidad de la música urbana y a otros aspectos de un movimiento cultural que no para de crecer:

¿Cómo va a ser tu participación en Aquí me pongo a rapear?

Soy el coordinador de esta actividad usando esta herramienta de arte y transformación social que es como lo vemos nosotros desde nuestro colectivo artístico, vamos a tratar de utilizar este pretexto que es como un paralelismo muy puntual, el contrapunto que es algo que tenemos en común. Aquí me pongo a rapear me parece una propuesta interesante como para poder también atravesar estos dos conceptos juntos dando una apertura de mente a aquél que entiende que la cultura hip hop, a esta altura del milenio, es algo de afuera.

¿Qué te genera el Martin Fierro y de qué manera vas a unir un clásico de la literatura argentina con la música urbana?

El Martín Fierro como clásico me parece un pretexto para poder abordar lo que hoy seríamos los Martines Fierros del presente, los que utilizan la palabra, la poesía, la música de una forma como expresión de idea. La payada de Martín Fierro contra el Moreno es por la que más conocemos ese tránsito por el contrapunto del Martín Fierro, dice un montón y nosotros somos una generación que también está para decir un montón, así que ese paralelismo me parece súper interesante.


Pedro Palacios, más conocido como Peligro, uno de los cultores del hip hop local.

¿Cómo vivís el presente de la música urbana siendo uno de los que inició el camino hace tantos años?

El término música urbana es súper abarcativo, a veces los títulos que se le ponen a las cosas tienen que ver con una cuestión de marketing. Yo soy como una especie de soldado del hip hop, sin dar mucha vuelta en lo que es el rap y el hip hop, la música urbana es un poco más abarcativa y eso la hace más accesible al marketing. El rap siempre fue contestatario desde sus inicios, expresó la realidad de ciudades, barrios y pueblos, y en un punto eso es lo que yo más resalto, la parte de la música urbana en lo que respecta a rap y hip hop junto con muchos intérpretes que todavía están tras el micrófono, ha sido como un trabajo de hormiga que de a poco se fue metiendo en la expresión popular juvenil que hoy se ve mucho, sobre todo desde que el freestyle tomó las plazas, así que me parece que los frutos de todo un trabajo de generaciones se ven ahora de una forma excelente, así que felicitaciones a todos los que están hoy utilizando la herramienta de lo que hoy en día sería la música urbana.

¿Sentís que los referentes de este nuevo pero consolidado movimiento llegan con más formación y escuela? Si es así, ¿a qué se debe?

Creo que los jóvenes hoy vienen con mucha escuela, hoy día tienen la posibilidad a través de internet, nosotros hemos visto ese cambio, mi generación vio el cambio del acceso a la información, del poder elegir cuál es el camino que uno toma teniendo las herramientas para poder escucharlas, debatirlas e incluso rehacerlas. La formación y la escuela de los nuevos intérpretes se debe puntualmente a eso, el acceso a la información y a lo que tiene esta parte de la cultura hip hop como cultura real que es todo un imaginario ideológico súper fuerte que hoy día cualquiera puede transitarlo, cualquiera puede informarse, eso es un plus muy importante a la hora de estas nuevas generaciones pueden dejar como cuestión de idea desde la cultura hip hop.


Padre e hijo en acción, durante la presentación de Trueno el año pasado en Tecnópolis.

Siendo el padre y mentor de Trueno, uno de los artistas más consolidados del ámbito nacional, ¿sentís que la música urbana y el movimiento hip hop en Argentina tiene un techo o nos va a seguir sorprendiendo?

La cultura hip hop de este país siempre sorprende. Hay muchísimos intérpretes de la vieja escuela que han llegado a lugares importantísimos en el plano de lo que es el nicho de la cultura en habla hispana internacional. Argentina es un lugar donde el hip hop siempre tuvo su espacio, si bien una cosa es hablar de tener su espacio en la cultura y otra cosa es ser mainstream. En el caso de Mateo (Trueno) él logró, con toda su magia y toda su luz, conjugar estos dos estadios, el mantenerse hip hop, el tener una idea superadora de todo lo que él ha vivido y poder plasmarla en sus letras y realmente llevarlo a que todo habla hispana comparta la idea y lo acompañe. La verdad que si hay algo que tiene Trueno es que sabe hacer muy bien las cosas, que tiene una seguridad muy madura con respecto a su producto artístico; y sí espero que el movimiento hip hop de la Argentina nos siga sorprendiendo y nosotros seguiremos trabajando para ello en los talleres y en todo lo que tiene que ver a ayudar a las generaciones a desarrollarse con esta herramienta.

Como artista integral, popular y social, ¿imaginabas años atrás esta actualidad potente que transita la música argentina?

Como libre pensador de la cultura hip hop, erudito y trabajador incansable obvio que me imaginaba que esto iba a pasar en la Argentina porque veía el delay con respecto al mundo en un aspecto muy claro. El sector popular musical acá cuando tuvo que decidir, y lo digo con mucho respeto y positivamente, cual era su expresión que lo representaba entre el hip hop y la cumbia eligió la cumbia por una cuestión cultural muy fuerte. La verdad que la cumbia dijo un montón de cosas positivas, negativas, hubo espacio para todo, y hoy está pasando con la cultura hip hop donde con el trap y el rap uno puede encontrar diversidad de mensajes y en eso una herramienta de expresión. Obviamente que yo abogo mucho más por todo lo que es una cuestión hip hop que tiene que ver con la idea, con la forma, con utilizarlo como una herramienta de transformación social y de crítica pero hoy por suerte, en este caso y en el caso de habla hispana en general, es súper potente lo que transita el género en todo habla hispana y sobre todo en Argentina donde ha tomado como su espacio como para decir “bueno, es el momento que nos tocó para meter este formato, esta formato de expresión que hoy en día se le dice música urbana pero hablemos un poco de reggeaton, de hip hop, de r&b, de un montón de géneros que tienen que ver con la cultura hip hop. La verdad que no hay un techo para la Argentina y esto recién empieza como para seguir avanzando.

Como artista popular y social mi sueño sería que la Argentina transite un estadio de conciencia también donde la música sea un elemento de crítica, un elemento positivo y un elemento que impulse a los jóvenes a cumplir sus sueños.

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