La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, a cargo del rabino Sergio Bergman, realizó un operativo en conjunto con la Fiscalía de la Ciudad en el que, luego de un allanamiento, se procedió a la clausura de un comercio del barrio porteño de Abasto. Allí se encontraron más de siete toneladas de carne de dudosa procedencia y no aptas para el consumo.

Como resultado, además de la clausura del local dispuesta por la Justicia porteña, se intervinieron 600 kg y decomisaron más de 200 kg de carne. La misma corresponde a especies de guanacos (Lama guanicoe), ciervos (Cervus elaphus), jabalíes (Sus scrofa), además de conejos y terneras de Kobe, cortes exóticos que cotizan a precios elevados en el mercado gastronómico.

Al no disponer de documentación que comprobara el origen, y tras el examen bromatológico de rigor, se comprobó que el total de la mercadería decomisada no estaba en condiciones para el consumo, por lo que se procedió a la destrucción de la mercadería.

El organismo nacional ambiental formó parte del procedimiento —a través del Cuerpo Especializado de Control y Fiscalización Ambiental (CEFCA)— que fue coordinado por el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental de la Fiscalía de la Ciudad, Blas Matías Michienzi. Del mismo también participaron la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria porteña y la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad y el SENASA.

Cabe señalar que la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación es el órgano de aplicación de la Ley N.º 22421 que implementa la conservación de la fauna silvestre. La misma contiene artículos penales por caza furtiva y aplica sanciones administrativas a todas aquellas personas que violen la norma. Además, el organismo es autoridad de aplicación en Argentina del convenio CITES, que regula el comercio internacional de fauna y flora silvestre.