Alfredo Alcón, vivir para actuar
Reconocido y multipremiado, fue uno de los máximo exponentes del teatro clásico en nuestro país. A 11 años de su muerte, la Secretaría de Cultura de la Nación lo recuerda y homenajea en esta nota.
Alfredo Félix Alcón Riesco, más conocido como Alfredo Alcón, nació en Ciudadela, provincia de Buenos Aires, el 3 de marzo de 1930. A los 14 años abandonó sus estudios secundarios para anotarse en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, hecho que sería el puntapié de una carrera artística prolífica que contó con cincuenta películas, más de cuarenta obras de teatro y varias telenovelas.
Alcón, un exponente del nuevo cine argentino
El film El amor nunca muere, estrenado el 11 de agosto de 1955, dirigido por Luis César Amadori y protagonizado por Zully Moreno, Mirtha Legrand, Tita Merello, Carlos Cores y Duilio Marzio, marcó su debut como actor protagónico en cine. Junto a Mirtha Legrand protagonizó la comedia La pícara soñadora (1956), y con Tita Merello, La Morocha, iniciando un camino de más de cincuenta películas.
En los años '60 fue un claro exponente del llamado nuevo cine argentino, liderado por Leopoldo Torre Nilson, protagonizando la versión cinematográfica de Un guapo del 900 y Piel de verano, esta última junto a Graciela Borges, además de El Santo de la Espada (1970), Martín Fierro (1968), Los siete locos (1973) y Boquitas pintadas (1974).
En el año 1998, la película Cohen vs. Rosi le abrió las puertas a lo popular. Alfredo Alcón pasó de ser un actor de teatro clásico a acercarse al gran público de otra manera, mostrando también su veta de comediante.
Shakesperare, Ibsen, García Lorca, Tenesse Williams, Arthur Miller, en la piel de Alfredo Alcón
Las tablas lo recibieron, por primera vez, en 1963, cuando subió al escenario del Teatro San Martín de la ciudad de Buenos Aires para integrar la puesta de Yerma, dirigida por Margarita Xirgu.
En los años 1960 y 1970 se puso en la piel de Hamlet, Ricardo III, Enrique IV y Rey Lear, obras de William Shakespeare, que lo catapultaron como el máximo exponente del teatro clásico en Argentina. En su haber hay personajes de obras de Henrik Ibsen, Federico García Lorca, Eugene O’Neill, Tennessee Williams y Arthur Miller (Panorama desde el Puente, Las brujas de Salem y La muerte de un viajante).
Fue en el mismo Teatro San Martín donde interpretó esos grandes clásicos, lo cual motivó que, en su honor, el hall central lleve el nombre de Alfredo Alcón.
Director de teatro, otra de sus facetas
En 1991 Final de partida, la obra de Samuel Beckett, le permitió incursionar en la dirección teatral. Esta puesta se presentó nuevamente en el Teatro San Martín en el año 2013. En ambos casos Alfredo Alcón fue protagonista. En 2004 dirigió, con Osvaldo Bonnet, El gran regreso, de Serge Kribus.
Participaciones especiales en televisión
Si bien no se caracterizó por ser un actor de televisión, se destacó en algunos programas y ciclos, como el caso de Hamlet (1964), un especial dirigido por David Stivel en ocasión del 400° aniversario del nacimiento de Shakespeare, y El prontuario del Señor K (1987).
A fines de los '90 y durante la primera década de 2000 la televisión fue un divertimento para él, pero afrontada con la misma seriedad que las obras clásicas. Participó en programas muy populares como Por el nombre de Dios (1999), Vulnerables (2000), Durmiendo con mi jefe (2003), Locas de amor (2004), Los Únicos (2011) y Herederos de una venganza (2011).
Alfredo Alcón falleció el 11 de abril de 2014, a los 84 años, en la ciudad de Buenos Aires.