Las actividades se iniciaron con la orden de ocupar una zona de reunión, tras lo cual la unidad se alistó y emprendió una marcha administrativa hacia la zona especificada. Luego, se impartieron las órdenes de operaciones de todos los niveles y se ocuparon las respectivas posiciones de fuego.

Ya en el terreno y como parte de una operación defensiva, nuestros artilleros patagónicos instalaron y operaron el puesto comando táctico, y realizaron planeamiento, reconocimientos, exploración y trabajos topográficos.

También se efectuó tiro con subcalibre diurno y nocturno desde las diferentes posiciones de retardo. Para la detección de blancos a largas distancias, se utilizaron aeronaves no tripuladas (ANT). La información era recibida por el centro de dirección de tiro (CDT), que rápidamente asignaba las misiones de fuego a las Baterías blindadas para la ejecución de los fuegos a través de técnicas de enjambre.

Esta actividad permitió a la unidad ejercitar los procedimientos operativos normales en el marco de una situación táctica en combinación con técnicas y otros procedimientos a la luz de los combates modernos.