¿Puede una persona de entre 13 y 16 años sin acompañamiento recibir atención de un profesional de la salud? ¿A qué se refiere el Código Civil cuando menciona “tratamiento invasivo”? ¿Qué es la autonomía progresiva? ¿Qué implica negar la atención a un adolescente? ¿Omitir brindar información es vulnerar los derechos? Estos y otros interrogantes se abordaron hoy en la jornada de capacitación que realizó el Ministerio de Salud de la Nación para profesionales de la salud.

Durante la apertura del encuentro, el subsecretario de Programas de Promoción, Prevención y Atención Primaria de la cartera sanitaria, Mario Kaler indicó que “en todo lo que tenga que ver con la atención primaria trabajamos transversalmente” y en este sentido sostuvo que “fue muy relevante esta jornada porque se trabajó desde salud sexual, maternidad e infancia, y adolescencia“, expresó el funcionario.

La jornada, planificada desde una perspectiva integral, contó con la participación de la directora Nacional de Maternidad e Infancia y Adolescencia, Diana Fariña; la coordinadora científica del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, Silvia Oizerovich; el coordinador del Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia, Juan Carlos Escobar; la presidenta de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ), Marisa Labovsky; y la directora de la Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (AMAdA), Silvia Ciarmatori.

Con una asistencia de alrededor de 90 profesionales de diversas especialidades médicas ligadas a la atención de niñas, niños y adolescentes, los participantes trabajaron en grupos a partir de situaciones que buscaron reflejar los problemas más frecuentes que se les presentan a diario.

Al referirse a la capacitación, Oizerovich comentó que “cuando se hicieron las modificaciones en el Código Civil y Comercial (CCyC) sentimos que era importante que estuvieran expresadas de una forma clara y simplificada para los equipos de salud”.

En ese sentido, Marisa Labovsky contó que “esta iniciativa surge a partir de una serie de consultas que nos hicieron distintos profesionales que trabajan con adolescentes, en las que nos preguntaban qué pasaba si iba a la consulta una adolescente de 16 que no quería contarles a los padres que estaba embarazada y ahí nos dimos cuenta de que no estaba claro cómo funcionaba el tema de las leyes”. La presidenta de SAGIJ enfatizó la importancia de que “todos conozcamos los derechos de las y los adolescentes, y apliquemos las leyes. Muchas veces sabemos que somos la primera barrera de acceso al sistema de salud a niños y adolescentes”.

Por su parte, el coordinador del Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia destacó que “este año se cumplen 10 años del programa y vemos que se pudieron ir instalando conceptos como la autonomía y la confidencialidad en la consulta de adolescentes”, destacó Escobar, aunque también reconoció que “sabemos que siguen existiendo barreras de acceso y hay equipos que siguen pidiendo el acompañamiento de adultos en las consultas”, lo que evidencia “el desconocimiento del marco normativo y alguna manera es una mala práctica”.

La directora de AMAdA, Silvia Ciarmatori, destacó la necesidad de “desterrar ciertos temores de los equipos en cuanto a la atención de adolescencia, porque muchas de esas limitaciones no son tales”, y subrayó que “las y los adolescentes tienen derecho a decidir sobre qué métodos anticonceptivos utilizar y nosotros somos el instrumento para que ellos puedan acceder a ellos”.

La actividad culminó con un panel de expertos que trabajaron sobre los lineamientos generales en la reforma del Código en relación a los adolescentes; el régimen legal del cuidado del propio cuerpo y el rol de los equipos de salud; el rol de los profesionales de la salud en la atención de los adolescentes; y sobre los derechos y obligaciones de los equipos de salud.

Nuevo material

Durante la jornada se presentó un nuevo material sobre el derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes con foco en lo establecido por el Código Civil y Comercial que fue elaborado con la asesoría de las abogadas de extensa trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres y la niñez, Nelly Minyersky y Lily Flah; la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil; el Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia y el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable de la cartera sanitaria.

El folleto hace eje en la salud como derecho humano que corresponde a toda persona, cualquiera sea su edad; la presunción de la capacidad de todas las personas independientemente de su edad; la autonomía progresiva, y el interés superior de niñas, niños y adolescentes.

Incluye además información sobre el régimen legal para el consentimiento autónomo en el cuidado del propio cuerpo (Art.26), donde los niños hasta 13 años brindan su consentimiento con asistencia (en estos casos se debe considerar el interés superior y su autonomía progresiva.); sobre la posibilidad de que los adolescentes de entre 13 y 16 años puedan consentir toda práctica que no implique riesgo grave para su salud o su vida; y el hecho de que a partir de los 16 tienen capacidad plena para la toma de decisiones sobre el cuidado del propio cuerpo como persona adulta.

Finalmente también aborda las responsabilidades de los equipos de salud y qué significa negar la atención a la salud a niños o adolescentes y ejemplos de vulneración de derecho.