Adaptar conocimientos disponibles para ofrecer una ayuda real y positiva en la vida de pacientes oncológicos. Esa fue la idea central que motivó al equipo de OncoPrecision en el desarrollo de un test rápido para identificar cuál de todos los tratamientos para el cáncer disponibles es el más adecuado para cada paciente. Según explica su co-fundadora, Candelaria Llorens, esta startup cordobesa es un ejemplo concreto de aplicación de las ciencias básicas y de transferencia tecnológica para mejorar la calidad de vida de las personas. “Escribir un paper con recomendaciones sobre tratamientos oncológicos no nos llenaba, queríamos llevar la ayuda un poco más allá, más rápido”, dice.

Llorens participó del panel “Jóvenes y Ciencia” del foro “3xBIO: El desafío de triplicar las empresas biotecnológicas en Argentina”, organizado por el Consejo Económico y Social, donde contó brevemente el recorrido de su emprendimiento. “Una de las ventajas que tiene la Argentina es la disponibilidad de talentos que permite armar equipos de trabajo muy competitivos a nivel global y a bajo costo. Esto hace posible llevar a cabo el trabajo que está detrás de startups como esta, de base biotecnológica orientadas en salud. La potencialidad es infinita”, asegura.

Bióloga y con un doctorado en Ciencias Químicas, Llorens se focalizó durante su etapa formativa en el estudio de la biología molecular del cáncer, puntualmente sobre los mecanismos que llevan a la progresión tumoral y metástasis. Luego de unirse al grupo del doctor Gastón Soria, en el laboratorio de letalidad sintética en cáncer, CIBICI CONICET, Llorens decidió redoblar la apuesta para centrarse en un aspecto más aplicado. En el camino, además de Soria, se sumó como socio Gerardo Gatti, integrante de la Fundación para el Progreso de la Medicina. Con el proyecto definido en mano, presentaron su idea en GridX, una aceleradora de empresas biotecnológicas. A principios del 2020, resultaron seleccionados para el programa IGNITE.

“Fue un punto de inflexión”, cuenta Llorens. OncoPrecision daba sus primeros pasos en sintonía con el comienzo de la pandemia por Covid-19. “Nunca nos imaginamos la magnitud, pero fuimos a todo o nada. Fue gratificante, al igual que estresante, sobre todo por la incertidumbre que generó la pandemia”, agrega. Durante la experiencia en GridX, conocieron a Tarek Zaki, quien se convertiría en el cuarto socio. El proyecto fue creciendo, cambiando y transformándose, hasta que, en septiembre del 2020, OncoPrecision nació formalmente.

“El problema que tratamos de resolver es la divergencia que existe en las respuestas a las terapias oncológicas. A pesar de los grandes avances en cuanto al diagnóstico y los fármacos, la variabilidad de la respuesta de los pacientes con cáncer sigue representando hoy el desafío más grande para los oncólogos a la hora definir cuál es la terapia más adecuada para cada paciente”, define Llorens. ¿Cuál es el aporte de su startup? “Desarrollamos un test de oncología de precisión, con el que buscamos replicar el cáncer del paciente, pero fuera de su cuerpo”, explica. El test funciona con células tumorales extraídas del paciente, que se son expuestas a una matriz de drogas que actualmente están disponibles en el mercado. En un período de entre 7 y 10 días, se analizan las respuestas de las células y le ofrecen al oncólogo y al paciente un ranking de actividad de resistencia a las drogas.

En menos de un año de vida, OncoPrecisión avanzó en el desarrollo del primer test para leucemias agudas. Los resultados de las primeras pruebas son prometedores. “Estamos muy cerca de poder brindar una ayuda concreta a los pacientes oncológicos con leucemia. Para el futuro, planificamos expandir nuestra plataforma en tumores sólidos y estamos construyendo un bio-banco con células extraídas de pacientes con leucemia”, dice Llorens. Actualmente el foco de la startup está en la validación clínica de la plataforma.

La proyección de este emprendimiento biotecnológico fue ponderada por otra aceleradora de proyectos, IndieBio (Estados Unidos), que acercó financiamiento internacional. Durante este 2021, expandieron su laboratorio, tanto en infraestructura como en equipamiento, e incorporaron profesionales a un equipo hoy conformado por 14 personas de diversos campos de estudio: biólogos, biotecnólogos, bioquímicos, químicos, físicos, genetistas, entre otros.

“Argentina tiene mucho talento científico y emprendedor. Uno de los problemas es que muchos talentos están enfocados en aspectos académicos y por eso hay que reforzar la transferencia, pero hay un cambio grande de paradigma, vamos en camino que cada vez más científicos se enfoquen en agregar valor a desarrollos biotecnológicos”, concluye Llorens.