El personal del Departamento Unidad Federal de Investigación sobre Trata de Personas de la Policía Federal, siguiendo los lineamientos de este Ministerio, realizó numerosas tareas de inteligencia criminal para detectar el accionar de un taller clandestino que operaba en la ciudad.

Con lo recolectado de la pesquisa, los policías comprobaron que captaban gente a través de una radioemisora de Bolivia, donde prometían diferentes trabajos para, una vez en nuestro país, ser engañados para trabajar en condiciones precarias e insalubres. Además, ante una eventual inspección de los organismos de control, los escondían en un sótano hasta que concluya la visita.

Bajo las órdenes del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 6 se allanó el taller ubicado sobre la calle Edmundo D. Amicis al 4.700.

El resultado: se rescató a seis personas de nacionalidad boliviana, dos de ellas menores de edad, y se detuvo a los encargados del lugar, también oriundos de Bolivia.

Las víctimas trabajaban y vivían en el lugar, durmiendo en habitaciones provistas de camas cuchetas y en condiciones muy precarias.