Salta deslumbra con su diversidad de propuestas de turismo naturaleza y de tradición arraigada. Desde sus pueblos hasta sus históricas iglesias y museos, cada rincón refleja una herencia cultural viva, que también se disfruta en su música, gastronomía y hospitalidad.

Sus rutas escénicas atraviesan paisajes majestuosos conectando valles y desiertos. Es posible visitar bodegas de altura que producen vinos reconocidos a nivel mundial. La provincia también es un paraíso para los amantes de la aventura: trekking, rafting o mountain bike son algunas de las actividades destacadas rodeadas de parques naturales y áreas protegidas. Y para quienes buscan descanso, las aguas termales completan una experiencia.