Aborda en sus prácticas la prevención, comprensión y resolución de problemáticas socio-ambientales en las áreas protegidas y su entorno.

Posee un rol determinante en el cumplimiento del derecho de la sociedad a acceder al conocimiento de los valores y beneficios de las áreas protegidas.

Planifica, desarrolla e instrumenta estrategias, acciones y materiales educativos referidos a la conservación en las áreas protegidas y su entorno, a partir de variadas fuentes de conocimiento.

Planifica, desarrolla y evalúa los programas, proyectos y acciones.

Prioriza el trabajo dirigido a la formación y capacitación de multiplicadores.

Se basa en el respeto por la diversidad natural y cultural, el diálogo y la comunicación intercultural como ejes para trabajar los valores de conservación de las áreas protegidas en el marco de la sustentabilidad regional, a partir del reconocimiento mutuo.

En su concepción y práctica, emplea criterios de inclusión y accesibilidad, superando barreras que generan cualquier tipo de segregación.

Fomenta la conformación de alianzas y redes con diversos actores que contribuyen a potenciar las acciones de conservación de las áreas protegidas y su entorno.