Construida hacia 1888 por dos técnicos italianos –Agustín Benzi y Emilio Zolla–, es una arquetípica casa hispanocriolla de patios rodeados de habitaciones intermediadas por galerías: los cuartos principales alrededor del primer patio, los secundarios y los servicios rodeando el segundo, y una huerta situada en los fondos del predio. El patio principal concita el mayor interés, tanto por el aljibe cuyo brocal está coronado con un delicado arco ornamental trabajado en hierro como por los coloridos solados de mosaico y las esbeltas columnas de hierro de sus galerías; su pasaje al segundo patio se produce a través de un arco de medio punto enfrentado al del acceso, estableciéndose así una interesante conexión visual.
Pero, más allá de esta planta previsiblemente tradicional, la singularísima fachada de ladrillo visto se metamorfosea en castillo medieval, flanqueada por dos torres almenadas y sembrada de aberturas neogóticas; a su vez, el zaguán de acceso asume una estética de indudable inspiración renacentista, expuesta en las pinturas de la bóveda, las pilastras, los nichos y la estatuaria de yeso. En síntesis: una inesperada irrupción historicista de sesgo italianizante señalando nuevos rumbos en la ciudad que se aleja de la modorra poscolonial y comienza a sumarse al clima positivista y eurocéntrico instaurado por la Generación del 80.
Y será precisamente un hombre emblemático del período, el eminente jurista, historiador, literato, educador, periodista y político riojano Joaquín Víctor González Dávila (1863-1923), quien compre la propiedad en 1891, convirtiéndola en su hogar junto a Amalia Luna Olmos, su mujer. Este gobernador de La Rioja y fundador de la Universidad Nacional de La Plata, este miembro de la Real Academia Española y de la Corte Internacional de Arbitraje de La Haya –reconocido como uno de los más ilustres ciudadanos del país–, este riojano de aspiración universal, escribirá en esta casa Mis montañas (1892), libro iluminador que devela el temblor de su Nonogasta natal, de sus raíces ancestrales, del palpitante pulso americano de su tierra riojana.
Textos: Alberto Petrina.
Ubicación
Región: NOA.
Provincia: La Rioja.
Ciudad: La Rioja.
Dirección: Rivadavia 952.
Declaratoria: Decreto N° 2.891/1969.
Categoría: Monumento Histórico Nacional.