Descripción: es una costumbre y un oficio dentro de la cultura gaucha, que surgió de la necesidad de tener varios caballos mansos a disposición, en un territorio cubierto de pastizales, sin lugares propicios para su encierro, donde la producción ganadera pastoril requería el desplazamiento de los gauchos y su caballada de trabajo. El arte de entablar tropillas consiste en el armado y control de un grupo de alrededor de siete o más caballos con la asistencia de una yegua madrina, cada tropillero tiene conocimiento heredado y una habilidad propia. La selección, amansamiento y doma de cada miembro de la tropilla, incluso del cencerro que se utilizará, es el resultado de varios siglos de empirismo. Se utilizan elementos realizados en cuero crudo (el bozal, cabestro, cogotera y manea) y en metal (el cencerro) destinados principalmente a la yegua madrina. El lujo para un tropillero se muestra en cómo ha aprendido el oficio, en la mansedumbre, en la doma para el trabajo y el bienestar de su tropilla. El lujo mayor es poseer una tropilla entablada, es decir, de caballos del mismo pelaje y morfología. Se lo encuentra practicamente en todo el territorio rioplatense.

Ámbitos: Conocimiento o uso relacionado con la naturaleza y el universo / Saber o práctica artesanal tradicional / Otro: Oficio tradicional.

Relevada en: Provincia de Buenos Aires.

Identificada por: Centro de Patrimonio Inmaterial de la Provincia de Buenos Aires.

Fecha de inclusión: 23 de abril de 2025.

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