Con el objetivo de reducir el tabaquismo y mostrar una propuesta a la diversificación del cultivo de tabaco, el secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, presentó ante diputados y periodistas los beneficios del bambú, cuya producción es sustentable tanto ambiental, social como económicamente.

Barañao dijo: “El tabaquismo no se puede combatir si no se contempla como el problema social que genera la desactivación que genera este tipo de cultivos. Por eso, lo que planteamos son alternativas que permitan reconvertir la industria del tabaco, un hecho que va a ser inevitable al largo plazo porque su consumo viene bajando. Es un problema que tarde o temprano vamos a tener que enfrentar y para eso es necesario hacer una transición controlada y mostrar al productor que hay una alternativa. Creo que este puede ser un caso paradigmático en cuanto a mostrar como la ciencia y la tecnología contribuyen efectivamente a solucionar un problema social y a crear empleo de calidad.”

El titular de la Unidad de Coordinación General de la Secretaría de Gobierno, Alejandro Mentaberry, habló acerca de estudios realizados con tabaco, y Micaela Martínez, miembro de la Fundación Sustentarte, expuso los exitosos resultados del cultivo de bambú y su industrialización.

También participaron de la reunión la diputada Cornelia Smidt; el director Ejecutivo de Fundación Sales, Arturo Prins; y el coordinador del Programa Antitabaco, Ignacio Drake.

Esta propuesta surge en el marco de que Argentina no se ha adherido a las 181 naciones que firmaron el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT OMS) con el objetivo de reducir el número de fumadores, aunque 44.000 personas mueren al año en el país a causa del tabaquismo. Una de las razones es la falta de alternativas a los productores de tabaco.