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El Salar del Hombre Muerto se encuentra ubicado en la Provincia de Catamarca a 4.000 metros sobre el nivel del mar, cerca del límite con la Provincia de Salta, en la República Argentina. Abarca una superficie de casi 600 kilómetros cuadrados y es considerada una de las reservas de litio más importantes de la región.

El 15 de septiembre de 2014 el instrumento OLI a bordo de la misión Landsat 8 captó esta imagen libre de nubes sobre el Salar del Hombre Muerto, que permite apreciar la extensión del mismo, y su ubicación en un área caracterizada por condiciones climáticas de extrema aridez.

En la escena es posible identificar la explotación del litio que se lleva a cabo en el salar. La particular forma rectangular de los piletones, destinados al proceso de evaporación, se observa en la imagen, junto con el trazado de los caminos dispuestos para el transporte del mineral extraído.

Junto con el Salar de Uyuni, ubicado en el Estado Plurinacional de Bolivia, y el Salar de Atacama, en la República de Chile, conforman el Triángulo del Litio, zona que concentra más del 85 % de las reservas de litio conocidas en el mundo.

La captación realizada por Landsat 8 también muestra el curso del Río de los Patos que desemboca en el Salar del Hombre Muerto, depositando en él los minerales. Además es posible advertir que se trata de un área escasamente poblada. El único paraje en la zona es Incahuasi, un pequeño caserío y antiguo pueblo minero donde se extraía oro durante la época del imperio incaico, y luego en la colonia española.

La continuidad de las misiones Landsat, que han captado imágenes sobre la superficie de la Tierra durante 40 años, hace posible contar con una serie temporal de esta zona que permite comparar el salar en distintas fechas. La misión Landsat 5 mediante su instrumento TM obtuvo el 18 de diciembre de 1990 una imagen en la cual se observa el Salar del Hombre Muerto, previo a la explotación del litio. Por su parte, el sensor ETM+ a bordo de Landsat 7 tomó una imagen el 5 de febrero de 2000 donde ya es posible identificar la presencia de la actividad extractiva sobre el salar.

Las imágenes disponibles fueron preparadas combinando de distintas formas la información espectral obtenida por los satélites. En todos los casos, se cuenta con imágenes en color real, que muestra el Salar del Hombre Muerto como podría verlo el ojo humano, y en infrarrojo e infrarrojo SWIR, que destacan la escasa vegetación en color rojo y verde brillante respectivamente, dando cuenta de la aridez de la Puna de Atacama donde está emplazado el salar.