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El Monte Etna, ubicado en la isla de Sicilia, en Italia, es uno de los volcanes con mayores registros históricos de actividad volcánica en el mundo.

Gran parte de la superficie de este volcán se encuentra cubierta por flujos de lava históricos. Se trata de un estratovolcán truncado por varias calderas pequeñas. Entre sus aspectos morfológicos se destaca el Valle del Bove, una depresión en forma de herradura abierta hacia el este.

Dos estilos de actividad eruptiva se presentan típicamente en el Etna. Algunas erupciones tienen lugar en la cumbre, mientras que otras ocurren en los flancos, donde existen más de 300 ventilaciones de diversos tamaños.

Por un lado, ocurren erupciones explosivas muy persistentes, con emisiones de lava menores en uno o más de los tres cráteres que hay en la cumbre. Por otra parte, la actividad eruptiva en los flancos tiene lugar con menos frecuencia pero con tasas más altas de derrame de lava.

La imagen captada el 17 de diciembre de 2000 por el sensor ETM+ a bordo de la misión Landsat 7 permite observar los pequeños conos de antiguas erupciones laterales en los flancos del Monte Etna. Asimismo, es posible advertir las numerosas ciudades y pueblos que se encuentran cerca de este volcán. La captación también permite dar cuenta de los flujos de lava que se extienden al pie del volcán por todos lados, y que han llegado al mar en una amplia zona del flanco suroriental.

La imagen compuesta en infrarrojo permite apreciar el vigor de la vegetación en tonos rojos de distinta intensidad. Esta composición destaca la ausencia de vegetación en las áreas donde se extiende el flujo de lava. Por su parte, la imagen compuesta en infrarrojo SWIR muestra la vegetación en tonos verdes y la nieve sobre la cumbre en color azul brillante. Se destaca en esta composición la presencia de focos de calor que se presentan como puntos rojos en la imagen, ubicados en la cima del Monte Etna.

También se encuentra disponible para la descarga un modelo de terreno del Monte Etna para poder visualizar la imagen del 17 de diciembre de 2000 en tres dimensiones en el Contexto 3D del Software 2Mp.

Se estima que desde el año 1600 ha habido al menos 60 erupciones laterales e incontables erupciones en la cumbre. En los últimos diez años el Monte Etna ha estado frecuentemente en erupción. El último evento se ha registrado a principios de enero de 2012.