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Situada al norte de la Península Ibérica, entre España, Andorra y Francia, la cordillera montañosa de Los Pirineos se extiende a lo largo de 430 kilómetros, desde el Mar Mediterráneo hasta el Mar Cantábrico, de este a oeste.

Con picos que superan los 3.000 metros de altura, Los Pirineos presentan numerosos valles y cañones, así como pequeños glaciares y lagos.

Formados hace aproximadamente 100 ó 150 millones de años, esta cadena montañosa constituye una barrera natural entre la Península Ibérica y el resto de Europa.

La imagen captada por el sensor MODIS a bordo de la misión Aqua de la NASA el 14 de marzo de 2012 presenta una vista libre de nubes de Los Pirineos. La zona central constituye la más alta de esta cordillera.

La composición en infrarrojo permite destacar el vigor de la vegetación en tonos rojos de distinta intensidad. Se distingue especialmente la cubierta vegetal originaria que cubre gran parte de Los Pirineos, en contraste con lo que se observa en las zonas más bajas, donde predominan los tonos brillantes correspondientes a las áreas cultivadas.

La imagen compuesta en infrarrojo SWIR muestra este contraste en diferentes gamas de verde. Por su parte, la nieve y los cuerpos de hielo que cubren Los Pirineos se destacan en turquesa, que permite diferenciarlos de las nubes, visibles en color blanco. En esta combinación el agua se observa en azul oscuro, lo que hace posible identificar con facilidad el curso de los ríos que descienden de Los Pirineos.