Entre las provincias de San Juan y La Rioja se ubican las regiones de Ischigualasto y Talampaya, cuyo patrimonio más importante son los yacimientos paleontológicos del Período Triásico, conformados por restos fósiles de reptiles vertebrados denominados dinosaurios, y fósiles de comunidades vegetales.
Sus paisajes únicos y las características que presentan en cuanto a la riqueza -tanto en número como en variedad- de ejemplos de la fauna y la flora, sólo compartidas por dos lugares en el mundo, las eleva al grado de reservas naturales y ecológicas. Ischigualasto ocupa una región de 62.916 hectáreas en el nordeste de la provincia de San Juan; Talampaya, una meseta de 27.000 hectáreas al sudoeste de la provincia de La Rioja. Entre sus rocas esculpidas en forma natural, se destacan varias estaciones de arte rupestre indígena, pertenecientes a períodos prehispánicos.
De mayor presencia en Talampaya que en Ischigualasto, los petroglifos presentan variados diseños, entre los que se destacan las figuras humanas y de animales, y diversas geometrizaciones. A fines del siglo XIX se realizaron los primeros estudios en la región. Pero es a fines de la década de 1950 cuando comienza una sistemática tarea de investigación paleontológica, que continúa hasta nuestros días. El conjunto integra la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Fotos: Gentileza: Parque Provincial Ischigualasto
Ubicación
Provincia: San Juan
Ciudad: Departamentos de Valle Fértil y Jáchal
Dirección: 200 km al noreste de la ciudad de San Juan, por Rutas Nac. N° 20 y N° 141, y Ruta Prov. N° 510
Declaratoria: Decreto N° 712/1995
Categoría: Lugar Histórico Nacional