El distinguido Club Argentino, uno de los exponentes más importantes del país, es un testimonio del extraordinario progreso que tuvo Bahía Blanca bajo la Generación del 80, que planificó una estratégica infraestructura portuaria y ferroviaria para la salida de las materias primas en la región sur de la Provincia. En este contexto, el precario ámbito defensivo de la antigua Fortaleza Protectora Argentina vio surgir una pujante élite local que tuvo su correlato en las espléndidas construcciones destinadas a los flamantes edificios públicos y privados construidos en el entorno de la Plaza Rivadavia.
El Club Argentino, un ejemplo superlativo de esta “Edad de Oro”, exhibe una refinadísima arquitectura academicista, modélica en su tipo, cuyo proyecto fue resuelto con solvencia por el arquitecto Alberto Coni Molina siguiendo los principios de composición Beaux-Arts, con su orden tripartito y su cúpula rematando el tambor escultórico de esquina.
Otros elementos que también remiten al vocabulario del Clasicismo francés son las mansardas con óculos y lucarnas, y las fachadas de ventanales tratados con precisión rítmica, claridad conceptual y rigurosa regularidad en el tratamiento ornamental aplicado. La suntuosidad interior es visible en los ingresos, en el mobiliario y en los bellísimos vitrales del pequeño Salón Imperio, así como en el gran hall con claraboya del piano nobile, las escaleras de honor, los salones de juego y los amplios corredores.
Entre 1910 y 1912 se llevó a cabo la construcción sobre Colón, que fue ampliada entre 1928 y 1930 con un ala sobre Vicente López.
Textos: Sergio López Martínez.
Ubicación:
Provincia: Buenos Aires
Ciudad: Bahía Blanca
Dirección: Avenida Colón 67 y Vicente López
Declaratoria: Decreto N° 12/2001
Categoría: Monumento Histórico Nacional