Hacia 1857, la habilitación al público del Ferrocarril del Oeste incrementó el desarrollo de San José de Flores, pues el paseo en tren se convirtió en una moda para las familias de clase alta, que comenzaron a edificar en la zona sus casas de recreo. En noviembre de 1860, los hermanos Antonio, Gregoria y María Marcó del Pont compraron los terrenos donde se asienta la quinta que, según algunos investigadores, se construyó ese año.
Sin embargo, hay quienes consideran que ya existía antes de la llegada del ferrocarril. Huyendo de la epidemia de fiebre amarilla que azotó a Buenos Aires en 1871, don Antonio Marcó del Pont instaló su residencia familiar permanente en esta casa. Experto él mismo en la materia, Marcó del Pont solía reunir en sus salones a personalidades relacionadas con la numismática argentina, como Bartolomé Mitre y Alejandro Rosa. Durante la Revolución del '80, funcionó allí un "hospital de sangre", y desde 1913, el atelier del pintor Ventura Marcó del Pont.
En 1929 fue vendida a la empresa "Ferrocarril Oeste de Buenos Aires". El edificio, italianizante, tiene una planta en forma de "U", dispuesta en torno a un patio central. La fachada presenta un pórtico central, con columnas apareadas de capitel dórico y fuste liso, que enmarca la galería del frente. La propiedad está rodeada por un cerco perimetral con pilares de mampostería y rejas. Actualmente es sede de la Casa de la Cultura de Flores.
Ubicación:
Provincia: Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Dirección: General Artigas Nº 206
Declaratoria: Decreto N° 1.388/1976
Categoría: Monumento Histórico Nacional