(Actualizado al 1/6/2021)

La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) fue notificada en tiempo y forma por la entidad responsable Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), según se encuentra establecido en la licencia de operación, de la parada programada de la Central Nuclear Embalse (CNE), que salió de servicio el 1° de abril de 2021 para cumplir con tal fin.

Se trata de la primera parada programada prolongada de la CNE en su segundo ciclo de vida, luego de que ARN le otorgara la Licencia de Operación en 2019, tras finalizar las actividades de reacondicionamiento y montaje de los sistemas enmarcados en el Proyecto de Extensión de Vida. Desde entonces y hasta la fecha, se produjeron salidas de servicio de la central debido a paradas no programadas y paradas planificadas para realizar exclusivamente pruebas repetitivas a sistemas de seguridad o mantenimientos correctivos, que están establecidos por normativa regulatoria y se ejecutan sobre sistemas para verificar su disponibilidad.

Durante la parada programada, ARN realizó todas las verificaciones necesarias para garantizar que las estructuras, sistemas y componentes relacionados con la seguridad de la central se comporten de acuerdo a lo requerido por diseño. Además ARN controló las modificaciones pendientes implementadas por NA-SA en el sistema de refrigeración de emergencia del núcleo del reactor y del sistema de rociado de la contención, y el desarrollo de los programas de mantenimiento correctivo y preventivo, con especial atención sobre aquellos que fueron previamente seleccionados por su relevancia. Asimismo, se realizó el seguimiento del cumplimiento del programa de pruebas periódicas de la parada.

La ARN también realizó el seguimiento de los aspectos de radioprotección en las tareas desarrolladas durante la parada programada, como las condiciones ambientales de trabajo, la dosimetría de los trabajadores tarea por tarea y el cumplimiento de la planificación dosimétrica.

El control regulatorio fue realizado por la inspección residente, presente en la central, e inspectores especializados en protección radiológica y seguridad nuclear de la ARN, que viajaron especialmente desde Buenos Aires. Los trabajos de inspección se complementaron también con la realización de otras tareas y evaluaciones virtuales.

La inspección residente y los inspectores especializados de la ARN mantuvieron su presencia en la central cumpliendo con los protocolos y medidas especiales de COVID-19 para proteger su salud, la del personal de la central y de los trabajadores involucrados en las tareas de la parada.

De acuerdo a lo previsto, la parada programada tuvo una duración de ocho semanas y la CNE entró en servicio nuevamente el pasado 26 de mayo de 2021.