El ancla
El término ancla deriva de la palabra griega gancho o garfio, aunque estudiosos de la cultura china afirman que ya 2.000 años A.C. los mismos la utilizaban, llamándola Ting, aunque al escribir la representaban con el carácter piedra.
Las anclas usadas por los primeros navegantes, eran bolsas de arena o piedra. Posteriormente expertos picapedreros comenzaron a hacerlas en piedra; diciéndose que la antigua ciudad de Ancyra, en Egipto, deriva su nombre de la fabricación de anclas en sus canteras.
Los romanos usaron el ancla como símbolo de riqueza y comercio, mientras que para los griegos la misma simbolizaba confianza y seguridad, significado que persiste en la heráldica.
Los primeros cristianos adoptaron el simbolismo de los griegos, con el sentido de inmutabilidad, confianza y salvación, razón por la cual se encuentran en las catacumbas pinturas de anclas de forma similar a las utilizadas en la actualidad.