El almuerzo de las infancias adquiere un interés especial cuando ocurre fuera del hogar. Para evitar que los alimentos se contaminen, es importante adoptar prácticas seguras durante la preparación; transporte y conservación:

• Lavado de manos: es una práctica clave antes de preparar los alimentos y armar la vianda. Si manipulaste carnes crudas y vegetales sin lavar, higienizate nuevamente para evitar que las bacterias dañinas contaminen alimentos cocidos o listos para consumir.
  Y no olvides hacerlo, luego de ir al baño o ayudar a niños y niñas a limpiarse. Mirá estos simples pasos para lavarte correctamente las manos.

• Limpieza de la cocina: para la elaboración de alimentos resulta esencial mantener la higiene de las superficies (tablas, mesadas) y utensilios.
  Lavá y desinfectá los elementos que hayas utilizado para carnes crudas o vegetales sin higienizar y, antes de que entren en contacto con alimentos cocidos o listos para consumir. Utilizá una esponja o cepillo con detergente y agua tibia para arrastrar la grasa y la suciedad, y luego enjuagalos con abundante agua segura. Conocé cómo tratar el agua si no es potable.
  Una vez limpios, podés desinfectarlos para asegurar la eliminación de los microorganismos que podrían estar presente. Se puede utilizar una solución de lavandina (preparada según las indicaciones del envase) o de alcohol al 70%.

• Recipientes: todos los elementos utilizados para el transporte y conservación de alimentos (contenedor hermético; lonchera; geles refrigerantes, etc) deberán lavarse diariamente.
  Es importante que los contenedores de plástico que se utilicen contengan tapa e indiquen “aptos para contacto alimentos” o presenten el siguiente pictograma:

• Enfriamiento: luego de cocinar completamente los alimentos que se incluirán en la vianda, es importante refrigerarlos rápidamente para evitar el crecimiento de bacterias dañinas.

• Conservación de alimentos: si la vianda contiene alimentos que requieren frío, deberá mantenerse refrigerada hasta el momento de salir del hogar. Los alimentos perecederos no deben estar más de 2 horas expuestos a temperatura ambiente, ya que las bacterias dañinas podrían multiplicarse rápidamente.
  Si la escuela no cuenta con heladera para conservarlos hasta el momento del consumo, es fundamental enviarlos en una conservadora o lonchera con aislante térmico y colocar geles refrigerantes para mantener la temperatura. Las botellas de agua congelada pueden contribuir a mantener las temperaturas adecuadas.

Cuando la vianda incluya preparaciones que se consumen calientes (guisos; sopas; estofados, etc.), es conveniente conservarlas en frío y recalentarlas antes de su consumo. La vianda conservada en frío deberá mantenerse a temperatura segura, es decir a menos de 5ºC.

Importante: preparar los alimentos con anticipación para poder guardarlos “bien fríos” en la lonchera, dado que no tiene capacidad de enfriar, sino de mantener la temperatura.

• Recalentamiento: recalentar completamente la preparación. Si se realizará en el mismo contenedor que se trasladó, verificar que éste indique “apto para uso en horno microondas”, o presente el siguiente pictograma:

• Vuelta a casa: evitar el consumo de los alimentos que hayan sobrado de la vianda. Es difícil tener certeza sobre las temperaturas y a la manipulación a las que estuvieron expuestos a lo largo de toda la jornada escolar.

Mirá el video y encontrá más información sobre manipulación segura de viandas, junto con ideas para armar opciones saludables.

Conocé sobre las Enfermedades Transmitidas por Alimentos.