El recorrido comenzará desde cualquiera de las dos Estaciones de Promoción e Interpretación Ambiental (EPIAs), ubicadas a ambas márgenes del río (La Boca: Av. Pedro de Mendoza y Martín Rodríguez / Isla Maciel: Carlos Pellegrini y Montaña). En éstas se invitará a los visitantes a realizar el circuito, para lo que se les brindará información turística y ambiental sobre el mismo.

Una vez en la EPIA, se les entregarán los boletos para el cruce del Riachuelo en el Puente Transbordador, se les ofrecerá un recorrido guiado abarcando distintos sectores del circuito y se les indicarán las vías alternativas para realizar el cruce, descubriendo los distintos puntos de interés en ambas orillas. Para quienes quieran conocer el circuito fuera de sus horarios de funcionamiento, existen también audioguías en los puntos panorámicos de Isla Maciel y en La Boca, en los pilares del Puente Transbordador y las pasarelas del Puente Naranja.

El circuito funciona los días sábados, de 10 a 11.30 horas. Es importante concurrir 15 minutos antes del horario de partida.

El Transbordador y el circuito permanecerán cerrados los días de lluvia, vientos fuertes o alerta por altas temperaturas, así como los días feriados. El Puente Naranja está abierto las 24 horas. Para acceder al Transbordador, será necesario registrarse y obtener los tickets con el personal de las EPIAs. El cruce y los recorridos son totalmente gratuitos.

Hitos patrimoniales del circuito

• Puente Transbordador Nicolás Avellaneda: es uno de los 8 puentes transbordadores que existen en el mundo, y el único en Sudamérica. Totalmente de hierro, fue construido en Inglaterra y traído por partes hasta su ubicación definitiva sobre el Riachuelo, donde fue reensamblado. Inaugurado en 1914, fue un nodo fundamental para la circulación de personas y mercancías durante los años de entreguerras. Cerrado en 1960 y amenazado de desguace en la década de 1990, volvió a funcionar en 2017, luego de una obra de restauración que duró 6 años.

• Riachuelo: este curso de agua es el colector de una cuenca hídrica que abarca 2200 km cuadrados sobre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 14 municipios de la Provincia de Buenos Aires. Fue históricamente un eje productivo central para la región, tanto por el funcionamiento del principal puerto de la ciudad cerca de su desembocadura, como por la instalación de industrias de diversos rubros a lo largo de su curso. El establecimiento de industrias, factor de desarrollo productivo y social, fue también la causa de los altos niveles de contaminación de sus aguas, proceso que está siendo gradualmente revertido en los últimos años.

• Puente Nicolás Avellaneda: llamado a veces simplemente “puente naranja”, es una construcción de acero y cemento, hecha por una firma alemana e inaugurada en 1940, que funciona hasta el día de hoy como puente vehicular. En realidad es un puente levadizo y de uso mixto, ya que posee también una barquilla deslizable y dos pasarelas peatonales, desde las cuales pueden disfrutarse amplias vistas panorámicas del Riachuelo y el Río de la Plata.

• Isla Maciel: este barrio, llamado “isla” por estar encajonado entre el Riachuelo, el Dock Sud y el arroyo Maciel, fue desde sus orígenes a fines del siglo XIX, una zona de carácter portuario e industrial, íntimamente relacionada con su vecino barrio de La Boca. Junto con la actividad portuaria, Maciel fue conocida por ser sede de uno de los firgoríficos más importantes de la región, el británico Anglo, y fue también un lugar favorito de reunión de la bohemia porteña, particularmente boquense, que se reunía en los cafés y cantinas locales. Hasta el día de hoy, “la isla” se caracteriza por su arquitectura de chapa y madera, por su fuerte comunidad barrial y por sus tradiciones artísticas, entre las que se destacan los innumerables murales que cubren las fachadas de sus casas.

• La Boca: sede del primer puerto de la ciudad de Buenos Aires, en el que en la época de la independencia, el Almirante Brown fundó la primera escuadra argentina, La Boca es un barrio porteño de impronta obrera y popular. Como su vecino Isla Maciel, fue desde mediados del siglo XIX un importante nodo portuario e industrial y se caracterizó por la afluencia de inmigrantes genoveses, llamados “xeneizes”, que le dieron a la zona una fuerte identidad local conservada hasta el día de hoy. Además de ser la cuna de los principales clubes del fútbol argentino (Boca Juniors y River Plate), La Boca se destaca por sus ricas tradiciones culturales, tales como la arquitectura vernácula de chapa y madera, el tango y el carnaval, o la famosa escuela pictórica del Riachuelo, que puede apreciarse en sus museos.