Inseminación artificial con semen fresco, refrigerado o congelado
Grupo de trabajo
Oscar Bravo Uribe - INTA Cuenca del Salado
Glenda Ríos - INTA Balcarce
Jorgelina Buschiazzo - INTA Balcarce
Pedro Ezcurdia - INTA Cuenca del Salado
Sergio Weiss - INTA Cuenca del Salado
Facundo Quiroz – Director INTA Balcarce
Ernesto Maletti - Director INTA Cuenca del Salado
Sobre la tecnología
Especialistas del INTA Cuenca del Salado y del INTA Balcarce trabajan en la Inseminación artificial con semen fresco, refrigerado o congelado, siendo una práctica que brinda grandes beneficios en la clínica reproductiva diaria. Esta biotecnología puede ser de moderada o alta complejidad, de bajo o mediano costo, según la técnica y el tipo de semen (fresco, refrigerado o congelado) utilizado.
Tecnologías
Estas técnicas le permitirán planificar estratégicamente las pariciones de sus vacas y yeguas, comercializar sus embriones nacional e internacionalmente y conservar su genética para uso futuro.
Propuesta
La inseminación artificial es una técnica ampliamente utilizada en la reproducción equina y bovina. En cuanto al tipo de semen utilizado, puede ser fresco, refrigerado o congelado, y cada uno tiene sus propias ventajas y consideraciones:
Semen fresco: Este tipo de semen se recolecta y se utiliza inmediatamente después de la eyaculación. Es más viable para la inseminación inmediata, pero tiene una vida útil muy limitada y debe utilizarse dentro de unas pocas horas. Es comúnmente utilizado en situaciones donde la distancia entre el semental y la yegua/vaca es corta.
Semen refrigerado: El semen refrigerado se puede transportar desde el semental hasta el lugar de inseminación manteniendo una temperatura adecuada (generalmente entre 4°C y 8°C). Esto permite una ventana de tiempo más amplia para la inseminación, generalmente de uno a tres días, dependiendo de la calidad del semen y las condiciones de almacenamiento. Es útil para la inseminación en distancias moderadas y proporciona una flexibilidad en el momento de la inseminación.
Semen congelado: El semen congelado se preserva a temperaturas muy bajas (generalmente alrededor de -196°C) utilizando nitrógeno líquido. Este proceso de criopreservación permite almacenar el semen durante períodos prolongados sin perder su viabilidad. El semen congelado puede transportarse grandes distancias y almacenarse durante largos períodos, lo que lo hace útil para la distribución a gran escala y para la inseminación en momentos específicos del ciclo reproductivo de la hembra. Sin embargo, el proceso de congelación puede dañar algunas células espermáticas, lo que puede reducir la tasa de fertilidad en comparación con el semen fresco o refrigerado.
En resumen, la elección entre semen fresco, refrigerado o congelado dependerá de varios factores, incluida la distancia entre el semental y la hembra, la programación de la inseminación y la disponibilidad de recursos para el transporte y la preservación del semen.
Ventajas
Mejora la calidad genética.
Aumentar la producción y la rentabilidad.
Mayor control sobre la reproducción y la gestión productiva del campo.
Reducción del riesgo de enfermedades.
Reducción de los costos.
Palabras clave
diagnóstico, producción, biotecnología, transferencia, embriones, inseminación artificial, hormonales, gestación, fertilización del óvulo, mejoramiento genético, bovinos, equinos, eficiencia, tecnología, ecografía, semen, banco, congelados, ovocitos, in vivo, crioperservación
Contacto
LUJAN FERNANDEZ EDUARDO
[email protected]
INTA Balcarce
GERENCIA DE GESTIÓN DE LA INNOVACIÓN
[email protected]
Dirección Nacional Asistente de Vinculación Tecnológica
Buenos Aires - Argentina