Transporte
El transporte de los animales es un eslabón clave en la cadena cárnica. Debemos contemplar en los vehículos destinados para tal fin, en su diseño y construcción, la manera en que los animales puedan ser embarcados, transportados y desembarcados fácilmente, evitándoles todo tipo de deterioro, así como permitiendo un correcto lavado y desinfección. Este momento constituye posiblemente uno de los más estresantes en toda la vida del animal.
Por otro lado, se trata de un aspecto de la cadena productiva que es visible para los consumidores, por lo que todo esfuerzo por mejorar las condiciones en que se realiza repercute en un aumento de la calidad ética y la imagen del producto generado.
Realizar la labor de verificación de las condiciones sanitarias de habilitación y operatividad en concordancia con prácticas de bienestar animal, posibilita la reducción de pérdidas en cantidad y calidad de carne: el maltrato de los animales durante la carga y descarga, sumado al estrés y agotamiento físico que inevitablemente supone el transporte en sí mismo, son puntos de importantes pérdidas económicas por decomisos parciales o totales y por perjuicio en las características organolépticas de la carne obtenida. Un manejo inadecuado de los animales durante unas cuantas horas puede dilapidar gran parte del esfuerzo realizado durante la vida del animal por un productor ganadero.
La diversidad de medios de transporte automotor que existen en la Argentina , mediante los cuales se efectúa el traslado de animales bovinos, deben cumplir con condiciones sanitarias de habilitación y operatividad, de manera tal que brinden seguridad, higiene y comodidad en el transporte de animales, contemplando todas las normas y recomendaciones sanitarias y de bienestar animal .
Marco normativo: Resolución Senasa Nº 581/2014