El período que se abre luego de las invasiones británicas al Río de la Plata, si bien mostró el poder contenido que existía en el territorio, también atizó las disputas entre facciones, atomizó el poder político y evidenció la precariedad de las instituciones estatales. Estas disidencias pusieron en la escena política a una sociedad con sus diversos actores, lo que nos permite entender que nuestra estructuración territorial no fue determinada sólo por los denominados “padres fundadores” sino que por el contrario, la complejidad de intereses políticos, económicos y culturales, provocó una dilatación en la consolidación de una organización unificada. A pesar de ello existieron figuras que monopolizaron los resortes del poder como diputados, congresales, caudillos y grandes líderes como Juan Manuél de Rosas y Justo José de Urquiza que polarizaron el proceso político de estos primeros años de construcción. Además, la incidencia de hechos internacionales centrales cómo la revolución francesa, la guerra anglo-española, la invasión de Napoleón a España y las consecuentes abdicaciones de los reyes Carlos IV y Fernando VII, incluso el movimiento juntista, repercutieron fuertemente en el rumbo que tomaron esas disputas en nuestro territorio.
Primeros años y experimentos confederales (1806-1862)
Rivadavia, Rosas, Urquiza y Derqui