Lo que se busca es mejorar el bienestar social de la población, a través de la creación de empleos registrados y la baja de la pobreza, la informalidad y las desigualdades, requiere crecimiento económico.

• Actualmente, por cada 1% que crece el PBI, el empleo asalariado registrado privado sube en 0,75% (aproximadamente 46.000 puestos de trabajo formales privados) y la cantidad de firmas crece en 0,5% (aproximadamente 3.000 firmas).
• Por cada 1% que crece el PBI per cápita, la pobreza baja aproximadamente en 0,7 puntos (aproximadamente 300 mil personas salen de la pobreza).

Para ser sostenible en términos macroeconómicos, el crecimiento requiere, además de consistencia macroeconómica, transformar la estructura productiva y tecnológica del país. Dicha transformación también es fundamental para que el desarrollo económico y social sea sostenible en términos ambientales.

Transformar la estructura productiva y tecnológica supone operar en varias dimensiones interconectadas:

• Formalizar y capacitar permanentemente a trabajadores y trabajadoras.
• Incorporar nuevas tecnologías para una mayor productividad y un menor impacto ambiental de las actividades productivas.
• Mejorar los sectores productivos existentes y promover el desarrollo de nuevas actividades.
• Incrementar la competitividad genuina (basada en el avance tecnológico y en la innovación).

• Exportar más y sustituir eficientemente algunas importaciones para garantizar las divisas para que el crecimiento económico sea macroeconómicamente sostenible.

• Disminuir desigualdades existentes en el tejido productivo, nivelando para arriba:

  • Brechas de productividad entre MiPyMEs y grandes empresas.
  • Brechas de género.
  • Brechas territoriales.

Un plan productivo permite:

• Planificar las nuevas actividades productivas y los empleos del futuro.
• Diseñar una hoja de ruta, concreta y realista, para los próximos años, que genere certidumbre en los actores productivos.
• Delinear detalladamente cuáles deben ser tales incentivos para transformar la matriz productiva.

¿Por qué ahora?

La pandemia de COVID-19 trastocó todos los planes recién iniciado el gobierno, que se vio forzado a actuar en la emergencia. Con la pandemia controlada y la economía habiendo recuperado lo perdido en 2020, es hora de delinear el futuro productivo a más largo plazo.

Antecedentes:

• "Hacia una visión compartida sobre el desarrollo económico de largo plazo y el cambio estructural" (2020)
• "Estrategia y acciones para el Desarrollo Productivo 2020-2023" (2021)
• Consejo para el Cambio Estructural (2020-22)
• Centro de Estudios para la Producción (2020-23)

En la última década se pusieron en marcha diversas iniciativas de planificación y desarrollo en el mundo.

Fuente: elaboración propia con base en relevamientos propios y OCDE.

Fuente: elaboración propia con base en relevamientos propios y OCDE.