Fue creada en 1993 por un grupo de mujeres, esposas de integrantes de la Prefectura, que decidieron unirse con un único objetivo: apoyar, colaborar y estar cerca de quienes lo necesitaban.
Eligieron el vocablo SIRGAR que en, terminología marinera, significa la acción de hacer avanzar una embarcación, imposibilitada de navegar por sus propios medios, tirando desde tierra de un cabo o sirga.
Por aquel entonces tenían clara su misión: servir, ayudar, responder de inmediato con sentido de lo humano y, por sobre todo, con amor y dedicación.
Hoy continúan trabajando con un mismo fin: ayudar y ofrecer asistencia a todo el personal de Prefectura y sus familias.
En medio de la pandemia y afrontando las dificultades que significan trasladarse y ponerse en acción, le siguen haciendo honor a los valores que las unieron un día y siguen trabajando, sin descanso, haciendo de la solidaridad una marca registrada.