A partir de la existencia de centros de procesamiento de datos (data center) como el de Benavídez y otras instalaciones disponibles en la Administración Pública Nacional, se diseñó una arquitectura considerando fundamentalmente la ciberseguridad y la alta disponibilidad de los servicios. Con esta premisa se desarrolló una arquitectura de ciberseguridad donde un nuevo G-SOC y un Ar-CERT constituyen un paraguas de protección para los centros de Benavidez y complementarios.

En estos centros de procesamiento de datos se almacenan fundamentalmente aplicaciones y servicios que corren en los distintos organismos de la APN. Algunas de estas son aplicaciones transversales como la de gestión documental y compras. Otras son soluciones colaborativas y de comunicaciones, como la solución de correo y colaboración de la APN, distintos servicios de ciberseguridad, o soluciones comunicaciones unificadas, y también entornos o ambientes para instalar contingencias, o centros de procesamiento de datos virtuales para los organismos más relevantes de la APN.

Por último esta arquitectura se completa con la Red MAN 2.0. Esta es una red multi-servicio y encriptada, diseñada con alta disponibilidad, que permite llevar la seguridad de estos ambientes controlados hasta la frontera de los organismos que participan.