Los distintos sistemas que componen una central nuclear -tanto los que forman parte del reactor, así como las estructuras, conductos, sensores , cables, equipamiento eléctrico y electrónico y equipos auxiliares- están sujetos a condiciones de trabajo demandantes, por lo que debe asegurarse que no sufran desperfectos que les impidan cumplir sus funciones bajo cualquier condición operativa.

En centrales térmicas de tipo convencional se aplican programas de mantenimiento preventivo, mientras que en la industria nuclear existe una disciplina conocida como Gestión de Envejecimiento que especifica criterios rigurosos para:
- analizar los mecanismos de degradación que actúan sobre las distintas estructuras, sistemas y componentes
- actuar para mitigar sus efectos y hacer posible la operación continua, segura y a largo plazo de las centrales.

En el caso de la Central Nuclear Embalse, especialistas de CNEA desarrollaron el Manual de Gestión de Envejecimiento aplicable al nuevo ciclo de operación de la Central:
- capitalizando la experiencia de los 30 años de operación del primer ciclo
- incorporando el conocimiento internacional en la operación de centrales tipo CANDU
- y considerando los múltiples componentes y subsistemas renovados en el marco del Proyecto de Extensión de Vida.

Este trabajo prosigue con un asesoramiento en forma continua a Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), que involucra la realización de ensayos sobre los distintos materiales y componentes de la Central para monitorear su desempeño en servicio.