Presidencia de la Nación

Vizzotti: “No hay salud sin salud mental, no hay salud mental sin justicia social, y no hay justicia social sin derechos humanos”

Durante su exposición en el III Foro Mundial de Derechos humanos, la ministra destacó la necesidad de fortalecer el primer nivel de atención y asegurar el acceso a servicios de calidad, con una perspectiva que incluya el respeto de las diversidades, la protección de los grupos vulnerables y la equidad.


En el marco del III Foro Mundial de Derechos Humanos que se realiza en la ciudad de Buenos Aires entre el 20 y 24 de marzo, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, participó de la “Mesa de Alto Nivel: Desafíos Actuales de la Salud Mental y los Derechos Humanos en el Mundo”, que tuvo lugar ayer en el Centro Cultural Kirchner, en la que se refirió a la importancia de fortalecer el primer nivel de atención y derribar el modelo médico hegemónico. “La salud mental es absolutamente intersectorial, transversal y multidisciplinaria”, aseguró.

De la mesa –moderada por el especialista en psiquiatría Santiago Levin– participaron también la directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dévora Kestel, y el doctor en antropología e investigador Alejandro Grimson. Los expositores analizaron los desafíos para asegurar el acceso a servicios de salud mental de calidad luego de la pandemia, con una perspectiva que incluya además el respeto de las diversidades, la protección de grupos vulnerables y la equidad en salud.

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Salud mental

“Abordar los desafíos en salud mental requiere de un trabajo articulado en todos los niveles, y ahí es donde entra la gestión”, explicó la ministra. Así, destacó que por iniciativa del presidente Alberto Fernández, el Gobierno nacional puso en marcha la Estrategia Federal de Abordaje Integral de la Salud Mental, por la cual se busca garantizar el cuidado y la atención de la salud mental en todas las etapas de la vida, incrementar la capacitación de recursos humanos en el área, proveer dispositivos para la externación e inserción laboral y aumentar la inversión en el área.

“Pensando en este desafío, nuestra Ley Nacional de Salud Mental es una ley bandera que habla de la perspectiva de derechos humanos y de género, de la mirada federal y de la mirada centrada en la persona con un abordaje muy integral”, aseguró la ministra.

Y agregó: “Tenemos que seguir avanzando en su plena implementación para que cada vez haya más salud mental, más justicia social, y un mayor impacto en los derechos humanos y el acceso de las personas al derecho a la salud” porque “no hay salud sin salud mental, no hay salud mental sin justicia social, y no hay justicia social sin derechos humanos”.

Vizzotti informó que como parte de las acciones de la Estrategia Federal de Abordaje Integral de la Salud Mental se celebraron convenios entre la cartera sanitaria y las 24 jurisdicciones del país con el propósito de garantizar el desarrollo de acciones conjuntas necesarias para instrumentar y asegurar su plena implementación. Además, se restituyó la Comisión Interministerial de Salud Mental y Adicciones (CONISMA), desde la cual se generaron acuerdos interministeriales para el desarrollo de políticas públicas integrales de salud mental y adicciones.

La titular de la cartera sanitaria detalló además que a partir de este trabajo se crearon 12 Residencias Interdisciplinarias en Salud Mental (RISAM) y la especialidad en salud mental comunitaria. Por otro lado, se creó también una línea 0800 que funciona los 365 días del año las 24 horas para brindar por parte de profesionales una primera respuesta a situaciones de salud mental.

En tanto, Vizzotti agregó que, en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, se creó el programa “Habitar Inclusión” por el que ya se ha puesto en marcha la construcción de 50 casas destinadas a la externación de las y los usuarios de la Colonia Montes de Oca, además de la construcción de otras 50 viviendas en 14 provincias; con el Ministerio de Obras Públicas se avanzó en la remodelación y refacción de la red de servicios de salud mental en todo el país; con el Ministerio de Educación se generaron Espacios de Escucha en contextos educativos secundarios y universitarios; se articuló con los programas que ofrece el Ministerio de Trabajo para la inclusión de personas con padecimiento mental; con el Ministerio de Cultura se creó el ciclo “Salud en Escena”, y con el Ministerio de Deportes y Turismo se trabajó en el programa “Hay Equipo”.

Durante su intervención, la directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS señaló que “a nivel mundial solamente el 2 por ciento del presupuesto de salud va destinado a la salud mental” y explicó que esto tiene como consecuencia que “solo las personas que tienen fondos pueden acceder a un tratamiento”. Por tal motivo, Kestel remarcó la necesidad de avanzar en la transformación de los servicios de salud mental estableciendo una red de servicios comunitarios para promover el acceso y respetar los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental.

Por su parte, Grimson indicó que la salud mental de la población es afectada por distintos fenómenos sociales, como las crisis económicas o la pandemia. “Los seres humanos tratamos de construir previsibilidad”, manifestó, y agregó que por el contrario en estos tiempos la incertidumbre se ha vuelto un rasgo central en todo el mundo. “La salud mental es un derecho humano fundamental y ese derecho humano se viola cuando las personas no tienen acceso o cuando las acciones se reducen a encerrar personas”, explicó, a la vez que destacó la estrategia llevada adelante por el Gobierno como vía fundamental para garantizar este derecho humano.

Organizado en conjunto por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH/UNESCO) y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el III Foro Mundial de Derechos Humanos es un espacio de debate público donde organizaciones sociales, académicas y referentes de todos los continentes expondrán y debatirán sobre los principales avances y desafíos en materia de discriminación, ambientalismo, género, la reducción a las desigualdades, inclusión social, acceso a la justicia y trata de personas, entre otros temas. Durante cuatro días habrá más de 1000 actividades entre talleres, presentaciones audiovisuales, artísticas y culturales.

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