¿Qué rol cumplió el Fondo Nacional de las Artes a mediados del siglo XX en las carreras de los entonces jóvenes artistas Luis Felipe “Yuyo” Noé, Marta Minujín, Aurora Venturini, Julio Le Parc, Alejandra Pizarnik, Mariano Mores, María Elena Walsh o Los Huanca Huá, entre muchos otros? ¿Por qué varios museos de nuestro país poseen obras adquiridas y donadas en esa época por el Fondo Nacional de las Artes? ¿Qué papel desempeñó el Fondo en la restauración del Teatro Nacional Cervantes luego del incendio ocurrido en 1961? ¿Cómo se reflejan en las resoluciones administrativas las decisiones que tomaron Juan Carlos Pinasco y el Directorio del organismo en aquella época?

Estas son algunas de las preguntas que Roberto Amigo, historiador y curador de la muestra “Resoluciones. Fondo Nacional de las Artes 1958-1962”, exploró en la visita guiada que ofreció ayer en la Casa Victoria Ocampo.

“Se trata de una muestra documental que, sin embargo, no habla sobre el pasado sino que se propone como un archivo vivo: el despliegue de una investigación preliminar para que otros profundicen acerca del papel del Fondo en el desarrollo de la cultura argentina”, explicó Amigo.

El recorrido comenzó por una pieza audiovisual especialmente realizada para la exhibición, en la que Norman Briski, Bruno Gelber, Julio Le Parc, Adolfo Pérez Esquivel y Luis Felipe “Yuyo” Noé —en una entrevista grabada pocos días antes de su fallecimiento— relatan su propia experiencia con el organismo y el impacto que tuvo ese vínculo en el desarrollo de sus carreras.

Luego, Amigo fue detallando las historias tras cada uno de los documentos exhibidos en los muros de la sala, protegidos en sobres plásticos transparentes para garantizar su conservación. Entre esas historias, comentó la de Javier Villafañe, que pidió un préstamo para publicar un libro y comprar el portátil para “La Andariega”, el carromato con el que recorrió la Argentina y muchos países de América presentando sus obras de teatro de títeres. También mencionó el préstamo que recibió Jorge Prelorán, que le permitió viajar al norte y reunir material para las películas que más tarde lo convertirían en uno de los documentalistas más reconocidos del cine nacional.

Apoyos para la compra de instrumentos —solicitados por Los Huanca Huá, Mariano Mores, Leda Valladares o María Elena Walsh—, para viajes de formación —como los que realizaron Alejandra Pizarnik, Alberto Ginastera, Gyula Kosice o María Fux—, para la publicación y adquisición de libros en el marco del Régimen de Fomento del Libro, para investigaciones —como los préstamos otorgados a Oscar Masotta y Rodolfo Kusch—, para el desarrollo del programa de apoyo a las artesanías argentinas o para la adquisición de obras destinadas a museos de todo el país, son algunas de las acciones que muestran la importancia que el Fondo Nacional de las Artes tuvo y tiene en el desarrollo de la cultura nacional.

Esta es la primera exposición que el Fondo Nacional de las Artes dedica a su propia historia. En ella se reflejan las trayectorias de muchos artistas que fueron acompañados por el organismo en distintas etapas de sus carreras y cuyas obras, presentes en nuestra vida cotidiana, forman parte del patrimonio cultural compartido.

Puede visitarse hasta el 30 de mayo en la Casa Victoria Ocampo (Rufino de Elizalde 2831, CABA), de miércoles a domingos, de 11 a 19, con entrada libre.