Unas de las integrantes de la cooperativa “Nuestra América”, de la provincia de Buenos Aires, contó sobre la importancia de la comercialización de productos de la economía popular y solidaria y de la articulación con el programa Mercados de Cercanía que los ayudó a crecer.

La cooperativa “Nuestra América” realiza actividades de comercialización solidaria a través de Caracoles y Hormigas (Productos de la Economía Social, Popular y Solidaria). Está ubicada en Villa Adelina, provincia de Buenos Aires, y su trabajo se desarrolla principalmente en el territorio de Zona Norte, a través de la conformación de aproximadamente 25 nodos de consumo.

“Estamos comercializando alrededor de 600 productos, la mayoría son alimentos, son productos que llamamos de almacén, no perecederos, de la canasta básica, como puede ser harina, aceite, salsa de tomate. Y después también tenemos frutas y verduras, nosotros trabajamos con la modalidad de bolsón”, cuenta Vanesa Della Casa, quien forma parte de Nuestra América.

Todos sus productos provienen de experiencias organizadas en cooperativas, en espacios de trabajo autogestivo de la agricultura familiar, de fábricas recuperadas, y de todo el sector de la economía popular, social y solidaria.

“Con el Ministerio de Desarrollo Social nosotros estamos vinculados al programa de Mercados de Cercanía, hemos trabajado en su momento un subsidio, una asistencia financiera”, subraya la integrante de la cooperativa, y agrega: “Pero también estamos involucrados en todo lo que tiene que ver con espacios de formación, con la capacitación y con la articulación de experiencias de todo el país que se hace a través del ministerio”.

Por último, Della Casa, dice: “Nuestro deseo es seguir en principio fortaleciendo esta forma de comercialización, de vinculación entre productores y consumidores como una respuesta concreta y real a algunas problemáticas sobre todo las referidas con el aumento del precio de los alimentos y a lo que tiene que ver con poder comer mejor”.