La agenda de trabajo del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)tiene una fuerte impronta que apunta alfortalecimiento de las industrias regionales desde la articulación público-privada, la transferencia tecnológica y la innovación en los distintos sectores productivos. Esta semana, una comitiva del organismo visitó empresas del sector alimenticio ubicadas en Las Heras y Alberti, municipios de la provincia de Buenos Aires. También, recorrió la sede del organismo tecnológico en 9 de Julio, desde donde se brinda asistencia al ecosistema industrial de la provincia.

En la ciudad de Las Heras, el titular del INTI, Ruben Geneyro, se reunió con el intendente local, Javier Osuna, para fortalecer el vínculo con el entramado productivo del municipio. Del encuentro también participó Ricardo Parra, fundador y presidente de la empresa local Las Quinas e integrante del Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO), una de las organizaciones más representativas del sector a nivel federal, con la que el instituto coopera en más de 30 proyectos en distintas partes del país para impulsar la industrialización del sector y mejorar sus oportunidades en el mercado internacional.

En ese sentido, el vínculo con la firma Las Quinas resalta como ejemplo de articulación exitosa. A partir del acompañamiento del organismo en materia de desarrollo de productos y procesos, la empresa lanzó, en 2021, “Dulce Alimento”, un dulce plant-based apto para vegetarianos, veganos, celíacos e intolerantes a la lactosa. Las características nutricionales y sensoriales del producto vegetal le valieron a la empresa el reconocimiento internacional, que recibió un premio de la Asociación de Profesionales de Salud y Alimentos en la categoría "dulces".

Al final de la visita a Las Heras, las autoridades del organismo recorrió la planta que tiene la empresa La Dolce SRL en esa localidad, productora de golosinas de amplia trayectoria en el mercado para conocer sus proyectos de mejoras y ampliación, y propiciar nuevos aportes desde el INTI en este proceso.

En la ciudad de Alberti, la comitiva visitó la planta de la empresa Rivara, a la que el INTI asistió en el desarrollo de productos alimenticios a partir de maíz no modificado genéticamente, como harinas y sémolas con diversos tratamientos térmicos para su uso en pastas. El servicio del instituto impactó también en su infraestructura: el organismo diseñó el modelo de silo que la empresa utiliza para el acopio de granos, uno de los servicios que la firma presta a la agroindustria.

La firma también trabaja con el organismo en el desarrollo de alimentos derivados de otros cereales además del maíz, como sorgo, avena y arroz, bajo la forma de “grano entero” que, complementados con diferentes harinas de leguminosas (lenteja, garbanzo, poroto, soja, arveja verde y amarilla), pueden funcionar como sustituto de la carne. Esta articulación comenzó a partir de una convocatoria a Proyectos de Investigación en Ciencia y Tecnología (PICT) de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), a la que la empresa y el organismo se presentaron de forma conjunta.

“Rivara es una empresa de larga tradición en el sector agropecuario que avanzó hacia la industrialización de sus productos. Vemos el nivel de tecnificación que tiene y cómo vamos acompañando su proceso con innovaciones y nuevas alternativas. El INTI está cerca de las empresas agregando valor en cada rincón del país, hoy lo estamos viendo en Alberti, provincia de Buenos Aires”, señaló Geneyro.

Por su parte, el empresario Diego Rivara, CEO de la firma, indicó: “El molino de maíz de la empresa nació gracias a la colaboración con el INTI. Allá por el año 1995 se hizo la innovación de construir un molino de forma vertical y, desde ahí, siempre en articulación con el INTI seguimos trabajando e intentando llevarle al mercado argentino y al mundo productos de la más alta calidad”.

Para casos como los anteriores, en los que la asistencia del instituto implica diversas etapas de investigación, desarrollo e innovación para la industrialización de productos orgánicos, la sede del INTI en 9 de Julio cuenta con capacidades especialmente adaptadas a las necesidades de las pequeñas y medianas empresas del sector de granos y sus derivados, ya que cuenta con plantas piloto certificadas por la Organización Internacional Agropecuaria S.A. (OIA).

Contar con el aval de la OIA, entidad reconocida a nivel global por sus acreditaciones, puede facilitar el acceso de los productos que certifica a mercados exigentes, garantizando el cumplimiento de las normas y sistemas de producción establecidos para este tipo de alimentos.