La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) conmemora el primer aniversario de la emisión de la Licencia de Operación de la Central Nuclear Embalse (CNE) para su segundo ciclo de vida como un hito regulatorio por ser el primer licenciamiento de extensión de vida de una central nuclear argentina, y una de las obras de ingeniería más importante del país.

Durante todo el Proyecto de Extensión de Vida (PEV) de la CNE, que tuvo tres etapas y cuyas primeras tareas comenzaron a desarrollarse en 2007, la ARN llevó a cabo el control regulatorio del mismo, que abarcó la evaluación de la ingeniería de las modificaciones y los reemplazos con impacto regulatorio (en la seguridad nuclear y radiológica, las salvaguardias y la protección física), y la inspección de su implementación, poniendo especial énfasis en las tareas relacionadas con los aspectos de seguridad.

El PEV de la CNE constituye un hito regulatorio en Argentina y a nivel mundial - es la tercera central nuclear de tecnología CANDU en realizar el proceso de reacondicionamiento, lo cual le permitiría operar por un lapso de hasta 30 años en un segundo ciclo de vida, y es el único proyecto, hasta el momento, que incluyó el reemplazo de los generadores de vapor.

Para ello, la ARN desempeñó un rol fundamental como regulador, orientado a garantizar la seguridad radiológica y nuclear durante las tres etapas del proyecto, incluyendo la Puesta en Marcha hasta alcanzar el 100% de Plena Potencia, verificando el cumplimiento de la normativa y de la documentación mandatoria.

La obtención de esta Licencia de Operación para el Segundo Ciclo de Vida de la CNE evidenció el cumplimiento de los requisitos regulatorios establecidos por la ARN, y da continuidad por 10 años más a la generación de energía y la producción de cobalto 60 para el mercado de radioisótopos de uso medicinal e industrial.