General Roca (Río Negro) – Esta semana una patrulla de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) colaboró con el Municipio de Cipolletti en la inspección de un comercio de la localidad, luego de que se recibiera una denuncia anónima.

El llamado alertó sobre la descarga de carnes en un restaurante desde un auto particular, por lo que se dispuso de una inspección inmediata. Al llegar al lugar, el personal del Senasa y del Departamento de Abasto, Introducción e Inspección Bromatológica de Cipolletti, detectaron una serie de faltas que determinaron el decomiso de varios productos –que en total sumaron un peso aproximado de 200 kilogramos–, en virtud del riesgo que representaban para la salud de los posibles consumidores.

Entre los principales inconvenientes observados se destacaron la falta de higiene en los freezers, mercadería sin rotulación ni documentación sanitaria de respaldo, productos vencidos y presencia de plagas.

Las autoridades municipales dieron al comerciante un plazo de 24 horas para revertir las condiciones de higiene y salubridad.

Con este tipo de acciones, el Senasa y las áreas de bromatología municipales verifican que los productos que se transportan y comercializan sean aptos para el fin destinado y cumplan con las normas vigentes, así se resguarda la salud de la población.