El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, firmó un acuerdo con el director de la Anses, Sergio Massa, y el titular de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, Héctor Oscar Verón. De este modo, se duplica el número de inspectores que controlan el cumplimiento de las normas previsionales y laborales, ya que se pasará de 475 agentes a 900.

“Esto significa potenciar nuestra capacidad inspectiva. Vamos a pasar a una etapa superadora de todas las que pasamos hasta ahora y que ya empezaron a dar resultados”, señaló el ministro Tomada, y auguró que “tendremos una inspección integrada que va fiscalizar las condiciones de contratación y protección social. Por eso necesitamos a la Anses y a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo”, indicó.

Asimismo, Tomada subrayó que a partir de la firma del acuerdo “se mejorará el uso de la base de datos de cada uno de los organismos, porque nos va a permitir cruzar información y a partir de eso podremos trabajar en tiempo real sobre estos sectores que nos impiden avanzar en la mejora del trabajo registrado. Esto es insustituible para mejorar la distribución del ingreso en nuestro país, que es uno de los objetivos centrales de este Gobierno”.

En este marco, afirmó que el Estado “tiene que redoblar los esfuerzos porque hay sectores que se manejan irresponsablemente y nosotros estamos decididos a modificar esa cultura de la irresponsabilidad” . En este sentido, sostuvo que “definitivamente tenemos que instalar en nuestro país la cultura del cumplimiento. Eso es la Responsabilidad Social Empresaria de la que hoy se habla”.

Asimismo, el titular de la Anses, Sergio Massa, enfatizó que a partir de las acciones de este acuerdo ingresarán más aportes destinados a la seguridad social, lo que redundará en un beneficio para todos los jubilados y los trabajadores.

Este acuerdo permitirá coordinar estrategias para potenciar los mecanismos de control frente a situaciones irregulares, ya que las partes se comprometieron a prestar colaboración recíproca en lo que refiere a las acciones de fiscalización y control que cada uno desarrolle en el marco de sus competencias.

De este modo, los organismos evitarán la superposición de esfuerzos y mejorarán el aprovechamiento conjunto de las acciones preventivas e inspectivas.