Presidencia de la Nación

Tomada fue condecorado con la Orden de Isabel la Católica

El ministro Carlos Tomada fue condecorado por el Reino de España con la Orden de Isabel la Católica en grado de Gran Cruz, en la sede de su embajada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La función actual de la distinción es “premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional”.


El ministro Carlos Tomada, fue condecorado hoy por el Reino de España con la Orden de Isabel la Católica en grado de Gran Cruz, en la sede de su embajada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El embajador Rafael Estrella expresó que “Carlos (Tomada) es un ministro y buen negociador y por eso esta distinción”. A su turno, el ministro agradeció al rey de España, al gobierno español y al embajador, que le colocó la tradicional banda con los colores de la reina Isabel la Católica.

La Orden de Isabel la Católica es una condecoración española, instituida por el rey Fernando VII el 14 de marzo de 1815, con el nombre de Real y Americana Orden de Isabel la Católica, con el fin de «premiar la lealtad acrisolada a España y los méritos de ciudadanos españoles y extranjeros en bien de la nación y muy especialmente en aquellos servicios excepcionales prestados en favor de la prosperidad de los territorios americanos y ultramarinos».

La orden fue reorganizada en 1847. Mediante un Real Decreto de 26 de julio de ese año tomó el nombre de Real Orden Isabel la Católica. La Orden de Isabel la Católica consta de los siguientes grados:Collar, Gran Cruz, Encomienda de Número, Encomienda, Cruz de Oficial, Cruz, Cruz de Plata, Medalla de Plata y Medalla de Bronce.

La condecoración puede ser otorgada a personas jurídicas; en este caso se concede la Corbata o la Placa de Honor. El último reglamento fue aprobado por Real Decreto en 1998. Su función actual es “premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional.“

Scroll hacia arriba