Tita Merello, artista fundamental de nuestra cultura
La Secretaría de Cultura recuerda a la gran pionera del tango y el cine argentino, a 121 años de su nacimiento.
Laura Ana Merello -"Tita" como la apodaron- había nacido el 11 de octubre de 1904. Hija de Santiago Merello, un chofer de mateo, murió de tuberculosis cuando ella tenía seis meses. A los cinco años, su madre Ana Gianelli, una planchadora uruguaya, la dejó en un orfanato porque no podía cuidarla. Tita no concurrió a la escuela, y aprendió a leer y escribir recién a los 20 años. La soledad, la pobreza y el abandono emocional marcaron su personalidad.
Después del orfanato trabajó de empleada doméstica, pero sin recibir un salario por su labor. Más tarde, siendo aun una niña, se trasladó a vivir con la familia de un tío a un pueblo de la provincia de Buenos Aires, donde realizó diversos trabajos como peona de campo.

Con apenas 13 años debutó como corista en una zarzuela en el Teatro Avenida, y en 1922 se presentó en El Bataclán, un teatro del Bajo Flores, para luego llegar al Teatro Maipo, donde cantó su primer tango: Trago amargo.

Se la conocía como “la más rea del tango”, porque prefería los tangos humorísticos, irónicos o sarcásticos. Conquistó al público con su condición de arrabalera, su desenvoltura y su costumbre de decir lo que pensaba y sentía.
"Canto con el mismo tono de hace 40 años. ¿Yo imposté la voz? No. ¿Yo aprendí canto? No. ¿Yo fui a estudiar arte dramático? No. El arte dramático está en la calle Corrientes, angosta, cuando caminás toda una noche sin tener dónde ir a dormir. Ahí se aprende el drama. Ahí se aprenden las pausas, el tono. En la oración, en la desesperanza, se aprende", confesó alguna vez.
En 1930 intervino por primera vez en una obra dramática, reemplazando a Olinda Bozán en el protagónico de El rancho del hermano, que fue un éxito. Después siguieron más de mil funciones con El conventillo de la Paloma.
En 1933, Tita formó parte del elenco de Tango, el primer filme sonoro del cine argentino dirigido por Luis Moglia Barth. La repercusión de la película le siguió sumando popularidad a la artista.

Entre muchas otras cosas es recordada por la interpretación de la milonga Se dice de mí, –letra de Ivo Pelay y música de Francisco Canaro–. Hoy es representativa de una mujer aguerrida, de carácter fuerte y a la que no le interesan las convenciones de modos sociales y físicos; sin embargo, la letra original fue pensada para que la cantara un varón. La versión de Tita Merello, que consiguió un éxito impresionante, se grabó el 23 de julio de 1954 con la orquesta de Francisco Canaro y formó parte de la película argentina Mercado de Abasto, dirigida por Lucas Demare.
Tita Merello fue pareja de Luis Sandrini. El romance comenzó prohibido, pero después los convirtió en la pareja del momento. Se terminó en 1948, cuando Tita decidió protagonizar Filomena Marturano en teatro, mientras que Sandrini se fue a filmar en España. “Si no venís conmigo, lo nuestro se termina”, le dijo él. Ella no aceptó la imposición. Con esa obra de teatro, Merello alcanzó, en 1949, las quinientas funciones.

15 películas inolvidables
Tango (1933); Noches de Buenos Aires (1935); Cenizas al viento (1942); Don Juan Tenorio (1948); Filomena Marturano (1950); Arrabalera (1950); Los Isleros (1951); Vivir un instante (1951); Pasó en mi barrio (1951); Deshonra (1952); Mercado de Abasto (1955); Para vestir santos (1955); El amor nunca muere (1955); La Morocha (1955, estrenada en 1958); La Madre María (1974).
“Yo me revestí. Me hice un vestido de prepotente para pelear la vida. Pero te darás cuenta que soy un perrito. Yo debo haber sido un perro en otra generación porque me dan ternura y muevo la cola. He vivido toda la vida añorando ternura que es el mejor de los sentimientos porque comprende amor y pasión. A mí me tratan bien y consiguen de mi cualquier cosa. La vanidad, la estupidez, la prepotencia, no sirven para nada”, compartió Tita Merello en un entrevista.
Tita Merello falleció el 24 de diciembre de 2002, a los 98 años.