Está ubicada en Villa Soldati y planea incorporar a su línea de producción a 700 personas durante el año para sus plantas en Lanús, Catamarca y La Rioja. La historia de Iara es la muestra de cómo avanza la transformación de planes sociales en empleo genuino.

El murmullo de las máquinas de coser es el símbolo de que la empresa está en marcha. Los retazos de tela se unen con las puntadas que da Yara cada vez que aprieta el pedal. Un enterito para bebé va tomando forma. Ella lo mira a la luz, le busca las hilachas y emprolija; después vuelve a mirar. Entonces sí, está listo. En la otra punta del taller, rollos de telas y cajas se apilan a la espera de su propio destino. Las máquinas no cesan. Son 300 los trabajadores y trabajadoras que avanzan para completar la producción. Iara no hace tanto que está en la línea.

Iara Medina tiene 21 años, es una de las 18 titulares del programa Potenciar Trabajo que se incorporó a trabajar a la empresa Textilcom luego de haber pasado por un proceso de capacitación en la propia empresa que culminó con un certificado que acredita sus saberes como oficial costurera.

“La capacitación duró un mes. Me costó agarrarle la mano a alguna de las máquinas, sobre todo a la overlock que, si la agarrás sin saber, te come la tela y te rompe todo”, cuenta Yara que no oculta su preferencia por la máquina recta a pesar de que ya maneja con destreza las dos.

El presidente Alberto Fernández visitó la planta el viernes para entregar los certificados a los 18 trabajadores y trabajadoras que se incorporaron a trabajar. En ese marco dijo: “Me pone muy contento, son chicos, chicas, hombres, mujeres que están recibiendo la asistencia del Estado para emprender un futuro como trabajadores de una empresa que crece y eso es muy importante y hay que cuidarlo mucho”.

Mientas recorre la línea de trabajo donde pronto se sentará a producir, Iara cuenta también que esta experiencia de formación y trabajo forma parte de lo que ella desea para su futuro. Iara estudia Diseño de Indumentaria en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y más allá de su trabajo formal en la empresa, tiene un objetivo: armar un emprendimiento para producir trajes de cosplay.

Es que, desde chica es amante de ese arte de la caracterización que emula a los personajes del manga y la animación japonesa. La costura es, para esto, una herramienta que no solo le permitiría a Iara confeccionar la posibilidad de confeccionar sus trajes sino también un posible emprendimiento para aquellos cosplayers que mandan a producir sus propios diseños.

Empresa en crecimiento

Textilcom es una empresa que tiene su sede central en Villa Soldati y está dedicada a la producción de indumentaria para grandes marcas desde hace 10 años. Entre sus principales clientes están Grisino, Cristóbal Colón y Cheeky. Cuentan con un equipo de diseño y moldería, pero también abarcan corte confección, estampado, bordado, apliques y terminación. Además, cuentan con logística propia para entrega y retiro de mercadería.

Carlos Vilariño, uno de los socios fundadores de la empresa, cuenta cómo inició el proceso de acercamiento al Estado para resolver sus inconvenientes de producción: “El año pasado la industria de la indumentaria tuvo un resurgimiento. La mano de obra empezó a escasear. Acá la única solución es armar una escuela de oficio y buscar a gente que tenga ganas de trabajar, se capacite e ingrese a planta de producción. Ahí me puse en contacto con el Ministerio de Desarrollo Social que se presentaron enseguida y nos pusimos a trabajar juntos”.

Además, Vilariño asegura que el proceso de ampliación de su personal no termina acá: “Estamos generando empleo. Hicimos una escuela de capacitación de 30 días, se los capacita en tres máquinas y se los diploma como costureros oficiales. Incorporamos 18 y el 2 de marzo empieza la segunda tanda con 30 trabajadores más. La idea es incorporar 140 en 6 meses”, dijo y agregó que durante el año van “a contratar a 700 personas para las plantas que están ubicadas en Lanús, Catamarca y La Rioja; todos van a provenir de los planes Potenciar Trabajo”.

Este proceso de incorporación de trabajadores y trabajadoras titulares del Potenciar Trabajo está relacionado con una política impulsada desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que apunta a transformar los planes sociales en empleo genuino, articulando entre el Estado, los gremios y el empresariado para reactivar el mercado interno.

“Cuando los llamamos, la gente no creía que los estábamos llamando para un trabajo, había mucha incredulidad”, cuenta Vilariño y define: “Yo tenía expectativas más bien bajas, pero quedaron 18 no faltaron nunca, nunca llegaron tarde, una maravilla. Con sus distintos perfiles muy agradecidos y responsables”.