En este contexto, un grupo de profesionales pertenecientes al Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV) del SEGEMAR, en conjunto con personal de la Secretaría de Emergencias y Gestión del Riesgo de la Provincia del Neuquén y profesionales de la Oficina Provincial de Tecnologías de la Información y la Comunicación (OPTIC) de la Provincia del Neuquén. Contando a su vez, con el apoyo de los medios aéreos y personal de Aeronáutica Neuquén. Realizarán la instalación en terreno de esta nueva red de monitoreo para el país, que permitirá realizar la vigilancia en tiempo real por primera vez en este volcán, brindando información fundamental para salvaguardar la vida de las personas que viven en las localidades cercanas a los volcanes y en la provincia del Neuquén.

Aunque este importante volcán de la provincia de Neuquén no ha presentado actividad desde hace casi 100 años, sobre la base de crónicas y documentos escritos se conocen al menos 5 erupciones históricas (1820, 1822, 1823, 1827, 1828 d.C.). Por ello, y debido a su cercanía a las localidades de Buta Ranquil (ubicada a los pies del volcán) y Chosmalal, es de gran importancia su estudio y monitoreo.

A lo largo de una semana de trabajo, se instalarán un total de 4 estaciones multiparamétricas, con tecnología de última generación, incluyendo: 3 estaciones sismológicas, 2 estaciones GPS/GNSS y 1 cámara IP, correspondientes a las estaciones denominadas: Tromen (TRO), Tilhue (TIL), Chosmalal (CHO) y Nodo Buta Ranquil (NBR).

Con la instalación de esta red se completará el monitoreo de los principales volcanes activos de la provincia de Neuquén, siendo la primera provincia del país en monitorear todos sus principales volcanes activos.