Presidencia de la Nación

Se realizó la primera etapa de aprovisionamiento en la Base Antártica Conjunta Orcadas

Luego de completar el cruce del Pasaje Drake, el rompehielos ARA “Almirante Irízar” fondeó frente al istmo Ibarguren de la Isla Laurie, en las islas Orcadas del Sur. Allí realizó la primera de las actividades logísticas previstas.

En navegación – Con un sol radiante y una temperatura de -1°C, el sábado a la madrugada comenzaron las actividades en el rompehielos ARA “Almirante Irízar” (RHAI) con la implementación del rol de cubierta de vuelo, para preparar el deshangarado del helicóptero Sea King de la Segunda Escuadrilla de Helicópteros (EAH2) que, una hora más tarde, ya se encontraba a la espera de su aclimatación para el posterior despegue, que se produjo durante las primeras horas de la mañana.

Una vez en el aire, el equipo del Grupo Aéreo Embarcado realizó los ajustes necesarios para corregir los parámetros de la aeronave, en base a las condiciones extremas del antártico. Posteriormente el rompehielos fondeó en la Bahía Scotia, y las dotaciones complementarias prepararon las Embarcaciones de Desembarco de Personal y Vehículos (EDPV) “Corbeta Uruguay” y “Rompehielos San Martín”, para iniciar el traslado de personal y material hacia la Base Antártica Conjunta Orcadas.

El primer movimiento se realizó con el personal perteneciente al Grupo Playa quienes, junto a parte de la dotación de las bases, realizan el ordenamiento, carga y descarga del material, ayudados por los vehículos y maquinaria con que cuenta cada base relevada.

En la costa, fueron recibidos por el Capitán de Corbeta Técnico Guillermo Cardozo que, además, vivió con mucha emoción la grata sorpresa de poder abrazar a su hijo Damián, que se encuentra cursando el tercer año en la Escuela Naval Militar y, junto a 9 cadetes de distintos años, se encuentran recibiendo instrucción a bordo del rompehielos.

Ambos coincidieron en lo afortunados que se sentían de poder fundirse en un abrazo en un lugar tan emblemático para la Armada Argentina, y para la historia antártica de nuestro país, que cumple 120 años de presencia ininterrumpida en ese preciso lugar geográfico.

En esta primera etapa se descargó una parte del aprovisionamiento de gas envasado, víveres secos y frescos, y se realizó el recambio de una parte de la dotación. Ese mismo día por la tarde, el Irízar ya se encontraba navegando hacia el Mar de la Flota con meteorología moderada, con rumbo a la Base Antártica Carlini.

Scroll hacia arriba