La velada comenzó con la presentación y saludo al ministro de Defensa, doctor Oscar Aguad, para luego entonarse las estrofas del Himno Nacional. Posteriormente ingresó el presidente de la Nación, quien saludó a los presentes.

El primer mandatario estuvo acompañado en la mesa principal por la vicepresidente, Gabriela Michetti; el jefe del Gabinete de Ministros, Marcos Peña; el ministro de Defensa, Oscar Aguad; el vicepresidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general VGM Bari del Valle Sosa, y los jefes de las tres Fuerzas: teniente general Claudio Pasqualini (Ejército), almirante Luis Villán (Armada) y brigadier general VGM Enrique Amrein (Fuerza Aérea).

En el resto de las mesas, distribuidas en el amplio salón, se dispusieron las autoridades de los distintos poderes del Estado, autoridades militares e invitados especiales.

Es de destacar que este acontecimiento se replica en forma simultánea en todas las guarniciones militares del país, y asisten autoridades civiles e invitados especiales locales.

Luego de la cena, el presidente de la Nación dirigió unas palabras destinadas al personal y reconoció especialmente a la familia militar. Su discurso fue transmitido en directo por la TV Pública y retransmitido en las pantallas de todas las guarniciones del país donde se replicó el evento.

El mensaje del Presidente
En su mensaje, el presidente de la Nación expresó:

“Es un honor participar por cuarto año consecutivo de la cena de camaradería y poner en valor a la enorme tarea silenciosa y permanente que lleva adelante esta gran familia militar, que lo hace con profesionalismo y un enorme espíritu de servicio que los prestigia.

“En estos tres años y medio logramos avances significativos para los argentinos, revertimos años de desinversión y juntos estamos construyendo una política de defensa de largo plazo. Estoy convencido de que una de las cosas más importantes que logramos tiene que ver con la normalización de la imagen de las Fuerzas Armadas.

“Las Fuerzas Armadas son la vida democrática del país. Hoy son reconocidas y valoradas. Fue muy emocionante ver cómo fueron recibidos por tantas familias argentinas en el desfile del 9 de julio. Es una clara muestra de que pusimos en valor a las Fuerzas Armadas como una institución central del Estado.

“Siguiendo con el balance de lo que logramos juntos en este tiempo, avanzamos en la normalización de los haberes, después de años de postergación. Sé que todavía falta, pero ya recorrimos la parte compleja del camino.

“Llevamos adelante un proceso de reconversión del sistema de defensa nacional. La nueva Directiva de Política de Defensa Nacional nos permitió identificar desafíos y prioridades e iniciar un camino nuevo, en el que buscamos fortalecer el trabajo en equipo entre las Fuerzas, seguir modernizando la educación y el entrenamiento, adquirir medios con tecnologías actuales, estudiar nuevos conceptos para el desarrollo de las Fuerzas y modernizar la gestión de los recursos y la revisión de las organizaciones.

“Un año atrás, ante la necesidad de dar una respuesta integral a los desafíos del siglo XXI en La Quiaca inauguramos el operativo Integración Norte. Hoy somos testigos de los resultados, vemos que las Fuerzas pueden entrenarse, que están motivadas, que colaboran con acciones de apoyo a la comunidad y que al mismo tiempo hacen un excelente trabajo en equipo con las Fuerzas de Seguridad.

“Ese mismo trabajo en equipo lo vimos en la colaboración de las Fuerzas Armadas en la cumbre de líderes del G20, así como también la última campaña fluvial que involucró a distintos organismos nacionales, provinciales y municipales. No tengo dudas que lo mismo va a pasar en la campaña que está sucediendo ahora en Jujuy y en la que empieza en septiembre.

“El objetivo de cada una de estas misiones es claro: cuidar a los argentinos, hacer que podamos vivir en paz y tengamos la calidad de vida que merecemos. En este camino de reconversión, reequiparnos no es un tema menor. Por eso es que iniciamos un proceso de modernización de las capacidades que debe ser sostenible para revertir años de desinversión y abandono. Después de muchos años incorporamos medios nuevos, contamos con los aviones Texan, con nuevos elementos de transporte para el Ejército, aviones y buques para la Armada y nuevos equipos que vamos a ir incorporando el año próximo; y también quiero destacar el trabajo que hicimos junto a FADEA, Fabricaciones Militares y Tandanor.

“Encaramos un proceso centrado en la sustentabilidad económica y le mostramos al mundo nuestros productos y servicios.

“No quiero dejar de recordar y homenajear a los tripulantes y familiares del ARA San Juan, a casi dos años de la tragedia en el Atlántico Sur.

“Soy consciente de que estamos transitando un camino largo, pero el hecho de haber encarado con todo el equipo de las Fuerzas me confirma que es el correcto y que vamos a seguir avanzando hacia unas fuerzas modernas y profesionales.

“Hablo en primera persona, en nombre del Estado argentino, pero son ustedes los protagonistas de todo esto, como siempre, con el profesionalismo, el valor y la entrega que los caracteriza.

“Por todo ello, muchas gracias por lo que hacen todos los días".

¿Por qué se hace la cena de camaradería?
La cena de camaradería de las Fuerzas Armadas es una tradición que se remonta muchos años atrás en la historia nacional. Es el momento en que los integrantes de las tres Fuerzas Armadas desplegados en toda la extensión territorial e inclusive en el exterior, a través de las agregadurías militares y misiones de paz de la ONU, comparten un momento de fraternal distensión, junto con las autoridades nacionales, provinciales y locales, periodistas y representantes de las fuerzas vivas, en un ámbito de inclusión e inserción institucional.

Es el momento en que el presidente de la Nación, en su rol de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, dirige un mensaje a las Fuerzas Armadas en su conjunto en el que marca los logros alcanzados y señala el rumbo a seguir.