Con el objetivo de promover la libertad de los usuarios a elegir el medio de pago, modernizar y agilizar el sistema para acceder al transporte público, a partir de hoy se comenzará con los procesos necesarios para habilitar el uso de tarjetas de débito y crédito, billeteras virtuales y aplicaciones bancarias para el pago del boleto, tal como sucede ya en muchas ciudades del mundo.

El sistema SUBE seguirá funcionando normalmente, ya que la medida no contempla la eliminación de esta tarjeta, sino que busca ampliar las opciones de pago para los pasajeros. A su vez, esta reforma no implica gastos extraordinarios para el Estado Nacional, ya que el financiamiento para la modernización de los equipos estará a cargo del sector privado.

En los próximos meses se anunciarán las condiciones y características de la apertura del sistema y se establecerán las etapas en las que se irá llevando adelante en la totalidad de los medios de transporte público de toda la Argentina.

En una primera etapa, prevista para septiembre u octubre, se lanzará una prueba en colectivos en dos localidades del interior del país y, en una segunda, entre octubre y noviembre, se realizará la adaptación de los molinetes en el tren Urquiza y en los subtes de CABA.

Para los trenes del AMBA se estima que se podrá implementar para fin de año. Respecto a los colectivos de todo el país que actualmente cuenten con el sistema SUBE, se irán haciendo las adaptaciones de forma paulatina entre finales de año y a partir del 2025, ya que son cerca de 30.000 las unidades que deberán actualizar sus equipos.

El sistema SUBE seguirá cumpliendo un rol clave para fiscalizar los servicios que prestan las empresas de colectivos y los gastos que realizan, además de ser una herramienta que permite subsidiar la demanda en el transporte público.