Se cumplen 72 años de la creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica
Como cada 31 de mayo se conmemora en todo el país el Día Nacional de la Energía Atómica y el nacimiento de la CNEA, la institución madre de todo el sector nuclear argentino.
El 31 de mayo de 1950 el presidente Juan Domingo Perón creó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) mediante el Decreto Nº 10.936/50. Desde entonces, el organismo es el principal promotor del área en nuestro país y se dedica al estudio, el desarrollo y las aplicaciones de todos los aspectos vinculados con la utilización pacífica y segura de la energía nuclear.
Apostando a la investigación y a la innovación en el ámbito nuclear, desde su creación –hace ya 72 años-, la CNEA ha alcanzado importantes logros, que acompañan y contribuyen al crecimiento del país y que lo posicionan a la par de las naciones más desarrolladas en este área.
El campo nuclear se empezó a desarrollar en la Argentina con la formación profesional en las ciencias y tecnologías asociadas; luego, se crearon laboratorios y se iniciaron actividades específicas, como la radioquímica, la metalurgia y la minería del uranio.
En forma paralela, se inició la construcción y operación de reactores de investigación y la producción de sus combustibles, la generación de radioisótopos y el empleo de las radiaciones ionizantes para diagnóstico y tratamiento médico. Asimismo, se alcanzó la madurez con el acceso a la nucleoelectricidad, lo que implicó la construcción y operación de centrales de potencia y el dominio del ciclo de combustible.
Desde 2014, la CNEA avanza en la construcción del proyecto CAREM, la primera central nuclear modular de diseño argentino que contribuirá con el proceso de transición energética, apuntando a lograr una matriz asequible, sostenible y no contaminante.
Otro proyecto insignia es la construcción del reactor multipropósito RA-10, que permitirá abastecer a todo nuestro país y exportar radioisótopos de uso médico. Allí también funcionará el Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones, que será de gran utilidad para toda la comunidad científica que podrá estudiar materiales y fármacos con técnicas no invasivas sin necesidad de viajar al exterior.
El liderazgo a nivel regional también se extiende al campo de la medicina nuclear. Hoy en día, la CNEA cubre la demanda nacional y exporta molibdeno-99 y otros radioisótopos que contribuyen con el diagnóstico y tratamiento de distintos tipos de cáncer. Asimismo, avanza en la construcción del Centro Argentino de Protonterapia, que funcionará en la Ciudad de Buenos Aires.
Además, la CNEA lleva adelante las aplicaciones nucleares a nivel industrial, médico, de conservación de alimentos, análisis forenses y control de plagas, entre otros proyectos que contribuyen con la soberanía científico-tecnológica del país.
En sus siete décadas de vida, la institución también se ha consolidado como referente tanto a nivel nacional como internacional por su calidad académica. A través de sus tres institutos –Balseiro, Sabato y Dan Beninson–, la CNEA forma, cada año, profesionales y técnicos altamente calificados capaces de producir y exportar tecnología con alto valor agregado.
Hoy, a 72 años de esos primeros pasos, con el esfuerzo y la dedicación de todos sus trabajadores y trabajadoras, la CNEA sigue ocupando un lugar de protagonismo en la consolidación de un sector nuclear capaz de acompañar y potenciar un proyecto de país con desarrollo social e industrial.