La práctica, de Martín Rejtman; y Puan, de María Alché y Benjamín Naishtat, competirán por la Concha de Oro en la sección oficial del Festival de San Sebastián, que se realiza del 22 al 30 de septiembre.

Durante el Festival, representantes de las 25 películas argentinas, se reunieron para rechazar el cierre de instituciones culturales propuesto por uno de los candidatos a presidente. Con el lema “Cine argentino unido” escrito en una gran bandera argentina, presentaron un comunicado en el que subrayan que "Argentina presenta este año una participación récord en el Festival, uno de los más prestigiosos del mundo, gracias al trabajo y talento de nuestros equipos técnicos y artísticos y a la continuidad de una política cinematográfica que fomenta nuestra industria".

Los directores Santiago Mitre y Benjamín Nashtait, la actriz y directora Dolores Fonzi, y el productor de óperas primas Juan Pablo Miller, entre otras actrices, actores y cineastas, se concentraron junto con el director del Festival, José Luis Rebordinos, en las inmediaciones del centro Kursaal de la ciudad vasca, para manifestar la defensa y el apoyo al cine argentino, al Ministerio de Cultura de la Nación, al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).

"Como expresó con claridad el director artístico del Festival de San Sebastián, el Cine Argentino es una cinematografía de las más reconocidas en la región. Este año hay 25 películas en este Festival, hubo otras tantas en el Festival de Cannes, también hubo representación en Venecia, y mi película Argentina, 1985 estuvo nominada al Oscar, además de haber ganado un Golden Globe. Esto no es casual, sucede muy seguido. Películas destacándose a nivel internacional y también en la taquilla. ¿Por qué sucede esto? Por la gran tradición que tiene el cine argentino, por la calidad de sus actores, de sus técnicos, y porque ha habido una política cultural que ha promovido esta actividad a lo largo del tiempo, permitiendo a los actores, técnicos, directores, y espectadores desarrollarse. ¿Sería Ricardo Darín tan reconocido en el mundo sin esa política cultural? ¿Lucrecia Martel? ¿Relatos Salvajes? Hay un Instituto del Cine, con gobierno autárquico y presupuesto autogenerado por los mecanismos que establece la ley de cine. Es un cine que da trabajo y genera prestigio para el país. Y que tiene casi tanta antigüedad como el cine mismo. El cine argentino importa, la cultura importa", dijo el director Santiago Mitre.

“La industria cultural audiovisual argentina se demuestra creativa y resiliente a pesar de un contexto económico adverso y se destaca como impulsor de la economía, generando trabajo directo e indirecto en una enorme cantidad de servicios asociados, con un crecimiento sostenido del empleo en los últimos 15 años de un 45%. El impacto económico de la industria audiovisual es de un 5.2% del total de la economía argentina, sumando los efectos directos e indirectos sobre otros sectores. (Fuente: Observatorio Audiovisual INCAA Abril 2022)”, destaca el comunicado que difundieron los representantes de la industria cinematográfica argentina, que está gozando de una presencia récord en San Sebastián.

La actriz y directora Dolores Fonzi llegó este año al Festival para acompañar su ópera prima, Blondi. "San Sebastián es el primer festival de cine al que fui, acompañando la ópera prima de Fito Páez cuando yo tenía 22 años. Volver a este festival cada año con nuevas películas, como actriz, como jurado de la competencia oficial, ha sido siempre inolvidable. Presentar por primera vez mi primera película como directora es aún más emocionante. Considerando el riesgo que supone para nuestro Instituto de Cine la realidad actual, sobran motivos para festejar y agradecer", expresó Fonzi.

Para competir por la Concha de Oro en la Sección Oficial, fueron seleccionadas La práctica, la nueva película de Martín Rejtman –una coproducción entre Argentina, Chile y Paraguay–, y Puan, dirigida por María Alché y Benjamín Naishtat, coproducida con Italia, Alemania, Francia y Brasil.

"Ayer estrenamos Puan, que escribí y dirigí junto a María Alché. La sala estaba repleta, con 1500 personas y la recepción que tuvimos fue realmente muy buena. En la función de estreno también estuvieron presentes los actores Marcelo Subiotto y Leo Sbaraglia, que son parte del elenco. Paradojalmente, estamos muy contentos del buen momento que está viviendo el cine argentino, que ocupa lugares importantes en todos los festivales, en los mercados, en las plataformas. Cada vez abriendo más ventanas por el mundo. Pero también en alerta por la fragilidad que plantea la coyuntura política de nuestro país, y que nos encuentra, a quienes trabajamos en la industria del cine, movilizados y organizados", planteó Benjamín Naishtat.

"Alemania es el título de la ópera prima con la que vinimos a San Sebastián que participó en el Foro de Coproducción hace dos años y, gracias al apoyo del INCAA y a una coproducción con España y al Programa Ibermedia, pudimos hacer la película. Estamos en pie de lucha frente a las opiniones de uno de los candidatos a presidente que dice que si llega a ser presidente va a cerrar el INCAA. El cine argentino está unido y lo defendemos", remarcó el productor Juan Pablo Miller.

Compitiendo en la categoría de Horizontes Latinos, se encuentran siete producciones de Argentina o coproducciones con otros países: el reciente estreno Blondi, de Dolores Fonzi, realizada en conjunto con España y Estados Unidos; el documental El castillo, de Martín Benchimol –coproducción entre Argentina, Francia y España, ganadora en la sección Work in Progress de la última edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián–; la coproducción argentino española Alemania, de María Zanetti –ganadora en 2021 del Foro de Coproducción Europa/América Latina–; Clara se pierde en el bosque, de Camila Fabbri; Los colonos –una coproducción entre Argentina, Chile, Reino Unido, Taiwán, Francia, Dinamarca y Suecia–, de Felipe Galvéz; y las nuevas producciones de Lucía Puenzo, Los impactados, y de Paula Hernández, El viento que arrasa, realizada en conjunto con Uruguay. Esta sección programa largometrajes inéditos en España, producidos total o parcialmente en América Latina, dirigidos por cineastas de origen latino o que tengan como temática a las comunidades latinas del resto del mundo.

Finalmente, la coproducción argentino-española La estrella azul, de Javier Macipe, y El otro hijo (Argentina/Colombia/Francia), de Juan Sebastián Quebrada –ganadora en 2020 del Foro de Coproducción Europa/América Latina–, fueron elegidas para participar de la sección New Directors, donde competirán producciones –primeros o segundos largometrajes– de origen internacional, inéditos y que hayan sido producidos en el último año.

“La Argentina tiene el derecho y el deber de tener un imaginario colectivo propio, donde plasmar su memoria, su identidad y sus costumbres. El cine argentino ha sabido ser ese lugar y lo seguirá siendo”, expresaron los representantes de la industria cinematográfica a través del comunicado.