San Juan - El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) acompañó iniciativas de cooperativas y emprendimientos de productores/as y elaboradores/as de la agricultura familiar, campesina e indígena en la capital sanjuanina, que posibilitan a los consumidores el acceso a productos autóctonos sanos e inocuos de manera directa.

“Ambos espacios son mercados de cercanía donde confluyen un gran número de productores y productoras, fundamentalmente hortícolas y algunos elaboradores de conservas vegetales y dulces. Desde el espacio de agricultura familiar del Senasa los venimos acompañando desde hace muchos años”, explicó Carmen Sánchez, agente del equipo territorial de Agricultura Familiar del Centro Regional Cuyo del Senasa.

Se trata del Almacén Campesino Indígena que pertenece al Movimiento Nacional Somos Tierra en donde una red de productores proveedores abastecen productos hortícolas locales, algunos fiambres y quesos de llama o de cabra, dulces de frutas, conservas de verduras, panificados huevos, yerba, salsa de tomate, harina de algarroba y productos elaborados con la misma, dulce de leche de cabra, entre otros.

Con el objetivo de impulsar esta red y darle mayor visibilidad a los productos autóctonos sanjuaninos y sostener este tipo alternativo al comercio tradicional, el Senasa participó de un encuentro con sus integrantes y con proveedores que participarán en la organización de la red, que fue declarado de interés Provincial y Cultural por la Honorable Cámara de Diputados provincial.

Por otro lado, se produjo la apertura de dos espacios de comercialización justa o despensas, surgidos a través del Programa Red Federal de Entramados Productivos, la [Cooperativa Boca de Tigre]( en la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), junto al Ministerio de Obras Públicas de Nación y el Ministerio de Producción de la provincia de San Juan.

El Programa Red Federal de Entramados Productivos, implementado a nivel nacional, cuenta con cuatro ejes claves para su desarrollo: proyectos productivos integrales de impacto en el desarrollo de las comunidades; movilización de recursos estratégicos que pongan en valor las capacidades y recursos que los distintos actores ponen en juego para el desarrollo de proyectos; gestión compartida de los proyectos con la consecuente construcción de instancias de toma de decisiones respecto de los recursos, ideas, capacidades y resoluciones que aquellos impliquen; y la promoción de la Red Federal de Entramados Productivos que fortalezca y visibilice esta otra forma de hacer economía, este otro modo de relacionarse con las personas y entre ellas con sus entornos.

Sánchez detalló que para ambos proyectos “las familias realizaron la transición hacia la producción agroecológica, proceso que acompañamos junto a profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA IPAF) y de las municipalidades donde se produce”.

Agregó que, además: “Hemos estado trabajando muy fuertemente en la diversificación productiva, las buenas prácticas de agricultura, en el cuidado sanitario de las aves de granja porque nuestros agricultores también tienen sistemas de granja en sus establecimientos del oasis del valle central del Tulúm”.

La profesional del Senasa también detalló: “Participamos en los espacios de fortalecimiento de las organizaciones apoyando la creación de cooperativas, federaciones, habilitación de vehículos para el transporte de alimentos. La presencia de estos nuevos espacios confirma que el esfuerzo que han hecho ha dado frutos”, concluyó.