Salvarezza y Gómez Alcorta lanzaron el Programa Nacional para la Igualdad de Géneros del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Su objetivo es garantizar la participación igualitaria de las mujeres y la población LGTBI+ en todos los niveles y ámbitos del sistema. Participaron más de 130 autoridades del Ministerio de Ciencia y de sus organismos descentralizados, que también se capacitaron sobre la Ley Micaela en temática de género y violencia contra las mujeres.
Con el objetivo de trabajar la incorporación de la perspectiva de género de manera conjunta y articulada con todos los organismos del sector, esta mañana el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, junto a su par de la cartera de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, lanzaron el Programa Nacional para la Igualdad de Géneros en Ciencia, Tecnología e Innovación. Estuvieron presentes la presidenta del CONICET, Ana Franchi y la asesora Ad Honorem de la Presidencia, Dora Barrancos, junto a las demás autoridades e integrantes de directorios del Ministerio de Ciencia y los organismos bajo su órbita.
Gestado de manera colaborativa y en articulación con el Observatorio de Violencia Laboral y de Género del CONICET y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el Programa se propone garantizar y propiciar la igualdad real y efectiva de la participación de las mujeres y la población LGTBI+ en todos los niveles y ámbitos del sistema científico-tecnológico. “Es un honor poder participar de este lanzamiento con ustedes que son actores fundamentales de este Programa”, expresó el ministro Salvarezza dando inicio al encuentro.
“Este es un programa con el cual buscamos hacer una sociedad mejor, más igualitaria y libre de violencias, incluyendo la diversidad y achicando las diferencias entre hombres y mujeres. Tenemos un sistema de ciencia y tecnología que ha aumentado notablemente la participación de mujeres, pero debemos atender a todas las desigualdades que subsisten en nuestro ámbito cotidiano”, sostuvo. En este sentido, se refirió al techo de cristal, a la importancia de integrar la perspectiva de género desde la gestación de los proyectos y de prevenir, abordar y erradicar todo tipo de violencia en los organismos científico-tecnológicos.
“Para nosotres es un honor estar acompañándoles en la presentación del Programa para la Igualdad de Géneros”, expresó a su turno la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad. “Sabemos que un elemento clave para comprender las desigualdades en ciencia y tecnología es que la construcción de la ciencia occidental es androcéntrica y esto implica que el sistema científico se organiza bajo un modelo hecho a medida del varón”, continuó. “Para transitar hacia una sociedad más igualitaria y sin violencias es fundamental reconocer que las relaciones académicas y científicas también son relaciones de poder y de género. Históricamente la producción del conocimiento fue un ámbito excluyente de las mujeres y de las personas LGTBI+”, agregó.
Además, resaltó la importancia de que en las instituciones se den planes para trabajar hacia la igualdad y la perspectiva de género: “Este programa busca no sólo promover la igualdad en el marco del Ministerio sino reconocer la centralidad de la ciencia, la tecnología y la innovación en nuestra sociedad y el rol de la construcción de conocimiento en la vida comunitaria. Promover la igualdad es democratizar la ciencia y la tecnología para que sea cada vez más de todes”, concluyó Gómez Alcorta.
Del evento participaron la presidenta del CONICET, Ana Franchi; el director ejecutivo de la CONAE, Raúl Kulichevsky; la presidenta del BNDG, Mariana Herrera; el presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano; la titular de la Unidad de Gabinete, Carolina Vera; y demás autoridades e integrantes de directorios del Ministerio de Ciencia y los organismos bajo su órbita.
A través de este Programa, el Ministerio se compromete a promocionar la igualdad de géneros en las instituciones científicas y tecnológicas para constituir ambientes propicios para el desempeño y el progreso laboral con igualdad y libres de violencias; incorporar la perspectiva de género en los procesos de investigación, desarrollo e innovación desde su propio diseño; y garantizar medidas para el acceso de las mujeres y la población LGTBI+ a posiciones jerárquicas y/o de toma de decisión en las instituciones del Sistema.
Capacitación sobre Ley Micaela
Luego de la presentación formal del Programa, las máximas autoridades del Ministerio de Ciencia y sus organismos científicos y tecnológicos descentralizados, participaron de la capacitación obligatoria para la sensibilización en cuestiones de género y violencia, en el marco de lo dispuesto por la Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres y LGBTI+ para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos los poderes del Estado.
Durante el encuentro, la subsecretaria de Formación, Investigación y Políticas Culturales del Ministerio de la Mujeres, Géneros y Diversidad, Diana Broggi, la presidenta del CONICET, Ana Franchi, y la asesora Ad Honorem de la Presidencia, Dora Barrancos, compartieron contenidos fundamentales acerca de la discriminación por motivos de género, roles, estereotipos de género, violencia contra las mujeres y LGBTI+ e intervenciones adecuadas para abordar situaciones de violencia hacia las mujeres y diversidades.
Broggi abrió la segunda parte del evento introduciendo el ciclo de capacitación obligatoria sobre Ley Micaela para máximas autoridades y comentando acerca de la normativa internacional y nacional existente y relevante para tener en cuenta a la hora de pensar y repensar sobre la prevención de las violencias por motivos de género.
A su turno, Ana Franchi, realizó un recorrido sobre el marco legal, desde el voto femenino hasta la sanción de la Ley Micaela en 2018, pasando por la Ley de divorcio, la convención sobre los derechos del niño, la protección contra la violencia familiar, entre otros: "Este recorrido significa el resultado de años de lucha de mujeres que muchas veces no alcanzaron a ver estos logros”.
“La violencia de género es una conducta basada en relaciones desiguales de poder y su mayor expresión es el femicidio. Pero también hay otras maneras que no son visibles ni tan claras, pero que expresan la violencia de género: la humillación, la desvalorización, el chantaje emocional, el humor y las publicidades sexistas, el lenguaje sexista y hasta el micromachismo”, explicó.
Por su parte, Dora Barrancos aseguró que “La Ley Micaela entraña la voluntad del Estado de ir extinguiendo las jerarquías patriarcales. La perspectiva de género quiere decir eso: desabastecer las fuentes patriarcales sustantivas de la sociedad que están hiper-representadas en el dominio Estatal”.
La socióloga y especialista en estudios de género realizó un recorrido histórico sobre la gestación del sistema simbólico patriarcal: “El patriarcado es un invento relativamente reciente en la vida de la humanidad, provisto de un sentido de opresión y subordinación en relación a las mujeres y las otredades”. En esta línea, se refirió a la Revolución Francesa como un hito: “El desarrollo del orden republicano, la instalación de los tres poderes y un orden jurídico que marcó un retroceso en los derechos de las mujeres. El orden burgués tiene una mentalidad re-patriarcalizante, porque las mujeres venían teniendo un rol marcadamente participativo en el antiguo régimen”, agregó.
Por último, remarcó la importancia de la Ley Micaela “para que no se repitan estas historias atormentadoras en el sujetamiento femenino. Hoy estamos en una condición focal diferente, con un orden jurídico que ha cambiado mucho más que la mentalidad promedio que tenemos en todos los efectores profesionales y oficiantes, incluidos los oficiantes de la ciencia”, expresó al finalizar.
Los objetivos sobre los que versó la capacitación fueron la prevención de la violencia de género; la identificación de los roles y estereotipos de género que inciden en las prácticas personales, profesionales e institucionales; y en la necesidad de otorgar el asesoramiento adecuado e información a las mujeres en situación de violencia; reconocer los signos de violencia hacia las mujeres; y conocer los recursos básicos para orientar a las mujeres en situación de violencia.