En el marco del Plan Nacional de Contingencia por Fiebre Amarilla que lleva adelante la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación junto a las provincias y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Dirección Nacional de Epidemiologia y Análisis de la Situación de Salud organizó un taller de prevención, control y vigilancia en el municipio correntino de Santo Tomé.

El objetivo de la actividad fue fortalecer las acciones y mecanismos de alerta que permitan bajar al mínimo el riesgo de contagio de fiebre amarilla en el país, sobre todo ante la presencia de casos humanos y epizootias en el estado brasileño de Paraná.

“Como país no presentamos casos autóctonos de fiebre amarilla desde 2008. Para continuar así es prioritario que las jurisdicciones cuenten con equipos de respuesta capacitados para las eventuales contingencias que pudieran ocurrir en este sentido”, destacó la Directora Nacional de Epidemiologia, Patricia Angeleri.

La funcionaria nacional resaltó que “la vigilancia epidemiológica nos brinda información precisa que nos posibilita tomar las medidas necesarias para evitar o atenuar los distintos eventos que se puedan presentar. Para ello mantener la capacitación continua de los equipos ocupa un rol fundamental en este sentido”.

Durante la actividad de formación, que se extendió a lo largo de dos jornadas, se trabajaron aspectos biológicos, ambientales, de bioseguridad, métodos de captura del vector y construcción del cebo.

De la capacitación, a cargo del personal del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas "Dr. Julio I. Maiztegui", participaron técnicos de las bases nacionales de control de vectores ubicadas en Misiones y Corrientes; integrantes del Ministerio de Salud Pública correntino y de control vectorial del Ministerio de Salud Pública de Misiones; y equipos de los municipios de Virasoro y Santo Tomé.

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