El ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, sostuvo hoy que “se conoce la lactancia materna como un factor de protección de los chicos frente a las infecciones, la diarrea, y que reduce la mortalidad y morbilidad; pero lo que no es tan difundido es la importancia de la lactancia materna exclusiva en la prevención de la obesidad infantil”.

Existen estudios que sostienen que “los chicos alimentados a lactancia exclusiva están programados para tener una fuerte reducción del riesgo de obesidad y de enfermedades crónicas” y es por eso que la estrategia de la cartera sanitaria para prevenir esta problemática incluye el fomento de la lactancia materna entre sus principales acciones, sostuvo Rubinstein.

El funcionario adelantó que el plan en el que trabajan equipos técnicos de los ministerios de Salud, Educación, Desarrollo Social y Agroindustria para prevenir el sobrepeso y la obesidad en los chicos tiene a la lactancia materna entre sus componentes. “Estamos trabajando de manera activa en este plan porque no es sólo la agenda prioritaria del ministerio de Salud sino también del Presidente y hemos logrado colocarla en la agenda de los países del G20”, expresó.

Rubinstein hizo las declaraciones durante el cierre de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, un acto que reunió en la Academia Nacional de Medicina a responsables de la salud materno-infantil de todas las provincias, especialistas, organismos públicos y representantes de organizaciones de la sociedad civil.

Por eso, indicó el funcionario “cualquier intervención que fomente la lactancia, los centros de salud de atención primaria, los hospitales amigos de la madre y el niño, los entornos laborales, la regulación estricta en relación de las normas institucionales que protegen el derecho a la lactancia son fundamentales”.

Antes, el ministro, la directora de Maternidad e Infancia de la cartera sanitaria, Diana Fariña y la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Argentina, Maureen Birmingham, entregaron reconocimientos a distintas instituciones gubernamentales y de la sociedad civil por su labor en la promoción de la lactancia materna.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra del 1 al 7 de agosto en más de 170 países. En Argentina, la cartera sanitaria nacional, junto a sus pares provinciales, trabaja en forma permanente para que la comunidad conozca los beneficios y las múltiples maneras en que todos pueden apoyarla –las madres, sus parejas, el resto de la familia, los empleadores, la sociedad entera–.

Además, las estrategias "Hospital Amigo de la Madre y del Niño" y "Centro de Salud Amigo de la Madre y el Niño", impulsadas por la Dirección Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia, se proponen darle a la promoción de la lactancia materna un lugar central dentro del modelo de atención de las instituciones donde nacen o se atienden las niñas y niños.

Asimismo, desde 2014 existe la línea gratuita 0800-2222-1002 –opción 7–, a través de la cual operadores capacitados ofrecen información, ayudan a resolver problemas o derivan a especialistas los casos más complejos. Por otra parte, a lo largo de todo el año se realizan actividades de promoción, se distribuyen materiales de comunicación y se capacita a especialistas y facilitadores, ya sea en forma presencial o virtual.

Los beneficios de la lactancia materna, sobre todo cuando es exclusiva hasta los 6 meses y prosigue a partir de esa edad junto con la introducción de alimentos sólidos, no sólo alcanzan al bebé sino también a la madre, y no se limitan a la infancia sino que impactan en el mediano y largo plazo, es decir, producen también múltiples beneficios concretos sobre toda la población de mujeres y varones adultos.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por la Organización Mundial de la Salud y UNICEF en 1990 con el propósito de proteger y promover la lactancia materna, teniendo en cuenta que la evidencia científica, más sólida y abundante cada vez, la señala como una poderosa herramienta en favor de la salud de las niñas y niños, de sus madres, así como de la salud pública en general.