El uso de casco por parte de pilotos de vuelos acrobáticos y la adopción de elementos de protección para quienes practican esta disciplina son algunas de las recomendaciones de seguridad operacional (RSO) que publicó recientemente la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil.

A partir de las conclusiones del análisis de la investigación de un suceso, se emitieron tres Recomendaciones de Seguridad Operacional (RSO) que significan un aporte importante para la disciplina de acrobacia aérea. Se trata del Informe de Seguridad Operacional (ISO) del accidente de la aeronave matrícula LV-X566, disponible aquí

En la primera de ellas, la RSO 1608, se indica la necesidad de modificaciones normativas que exijan la utilización de casco en disciplinas aeronáuticas tales como la acrobacia aérea, ya que este elemento previene lesiones que, en algunos casos, conllevan a la muerte. Para ello es necesario “modificar los requerimientos de la RAAC Parte 91, para incluir la exigencia del uso de casco protector a los pilotos que realicen vuelos acrobáticos.”

Siguiendo esta línea, la RSO 1618 sugiere “la adopción, como práctica habitual de los pilotos acrobáticos profesionales, del uso de elementos de protección personal – típicamente, un casco – para atenuar la severidad de las consecuencias personales en caso de sucesos”.

Al mismo tiempo convoca a “adoptar las medidas necesarias” para concientizar a la comunidad de pilotos de vuelos acrobáticos sobre la importancia del “establecimiento individual de márgenes de seguridad operacional en la definición de las rutinas de acrobacia previstas”. Esto, a fin de que “reflejen de manera realista una auto-evaluación de las capacidades y limitaciones tanto del piloto como de la aeronave” y que se tenga en cuenta el “necesario margen para recuperar desfasajes en la ejecución de maniobras”.

Finalmente, en la RSO 1609 se destaca la importancia fundamental que tienen tanto la notificación en tiempo y forma de los accidentes e incidentes de aviación, como la preservación de los restos de las aeronaves en en la gestión de la Seguridad Operacional.

Se recomienda formar un equipo de trabajo integrado por los organismos de aviación del Estado, operadores 121/135, organizaciones de aviación general y asociaciones sindicales que lleve a cabo un plan de difusión sobre los recaudos que se deben tomar al respecto.